Jueves, 28 de marzo de 2024

Crisis migratoria obliga al país a reforzar su diplomacia en México y Estados Unidos

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

10 Sep 2021 - 0:05

Mientras el Ejecutivo trabaja en enfrentar los motivos que llevan a los ecuatorianos a emigrar y trata de frenar esta nueva ola migratoria, la Cancillería fortalece los consulados en México y Estados Unidos.

El canciller Mauricio Montalvo, el 7 de septiembre de 2021, en Cuenca, durante la XXI Mesa Nacional de Movilidad Humana.

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

10 Sep 2021 - 0:05

El canciller Mauricio Montalvo, el 7 de septiembre de 2021, en Cuenca, durante la XXI Mesa Nacional de Movilidad Humana. - Foto: @MMontalvoEC

Mientras el Ejecutivo trabaja en enfrentar los motivos que llevan a los ecuatorianos a emigrar y trata de frenar esta nueva ola migratoria, la Cancillería fortalece los consulados en México y Estados Unidos.

El canciller Mauricio Montalvo conversó con PRIMICIAS sobre el trabajo que lleva adelante el Ejecutivo y el servicio exterior respecto a la crisis migratoria ecuatoriana, sus raíces y consecuencias.

Uno de esos factores es fortalecer los consulados tanto en México como en Estados Unidos, para poder cubrir la creciente demanda de servicios por parte de los ecuatorianos que sufren las consecuencias de la migración irregular.

En una entrevista con PRIMICIAS, el titular de la diplomacia contó los detalles de estas líneas de trabajo y sus implicaciones.

¿Qué sucede con los índices de migración? ¿Ahora al hablar de crisis migratoria ya no hablamos solo de venezolanos, sino de ecuatorianos también?

Sí, efectivamente. Por eso es que la Cancillería hizo una convocatoria en Cuenca para la mesa de movilidad humana, con la participación de múltiples actores y no solo instancias públicas nacionales, para discutir el tema de una manera global.

El fenómeno que nos está aquejando en este momento no es solo el hecho del desplazamiento de los ecuatorianos, sino de una coyuntura que está alrededor de esto, con factores sociales, económicos, laborales, de la pandemia, familiares, psicológicos.

Y el factor más peligroso es la situación delincuencial en torno de la migración, con la presencia de redes transnacionales de trata de personas. Todo esto fue analizado para hacer un diagnóstico y encontrar las propuestas que se puedan aplicar.

¿Para cuándo estarían los resultados de las políticas públicas a aplicar en esta crisis de migración?

Se va a hacer un trabajo coordinado entre las diversas instancias del Estado, para la prevención de la migración riesgosa y tomar en cuenta los factores que existen en torno a esto. Tratar de crear conciencia a través de campañas de educación e información.

Pero también están las acciones de seguridad y orden público que deben tomar las autoridades policiales y de Fiscalía. Asimismo hay que impulsar campañas para alertar sobre las perversas situaciones a las cuales se expone la gente que se avoca a este tipo de acciones.

No es una situación fácil, hay muchos elementos en torno a la migración.

Al ser el tráfico de personas un problema transnacional, ¿Ecuador está buscando cooperación internacional para abordar el problema?

En estas mesas participaron representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). En todo momento invocamos la necesidad de contar con cooperación internacional y la Cancillería está jugando un rol ahí.

Precisamente hay una reunión con Eduardo Stein, representante especial conjunto de la Acnur y la OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, que vino acompañado de los representantes regionales de ambas entidades.

Ellos van a reunirse mañana (viernes 10 de septiembre) con el presidente Guillermo Lasso, para abordar los dos aspectos: los desplazados venezolanos y también intercambiar criterios sobre la diáspora ecuatoriana en este tránsito hasta la frontera entre México y Estados Unidos.

Pero el fenómeno migratorio no es solo el desenlace, cuando el migrante está en una situación de riesgo y tienen que actuar las oficinas consulares del Ecuador. Todo lo que pasa entre la salida y el desenlace no se comenta mucho, cómo operan las redes transnacionales y sus delitos conexos, como el 'chulco' y la extorsión.

Dentro de esta crisis hay una nueva arista, por primera vez hay un gran flujo de menores de edad.

Es una cosa gravísima. Uno de los factores es que la gente parte con los niños con la idea de que, si van con el niño, van a recibir un tratamiento preferencial. O que si se van con los niños pueden pretender que están en afán de turismo o de paseo familiar.

Pero se ha podido constatar las consecuencias trágicas y penosas que esto ha tenido y es recurrente.

¿Esta diáspora ecuatoriana impacta las relaciones bilaterales con México y Estados Unidos?

Sí, pero que hay que distinguir los planos. Las relaciones se mantienen a muy buen nivel y de manera fluida, no hay una cuestión áspera en ninguno de los dos casos y se aborda esta problemática porque es una realidad que tenemos que afrontar.

En el caso mexicano se estableció el grupo de trabajo sobre asuntos migratorios y consulares mexicano-ecuatoriano, que ya está trabajando. El retiro de la exención de la visa para ecuatorianos no es contra Ecuador, es una medida de orden público y por razones de fuerza mayor, por la problemática reciente de este creciente número de ecuatorianos desplazados a su territorio.

En este contexto ¿se ralentiza el avance hacia acuerdos comerciales, especialmente con México, que serviría como llave de ingreso a la Alianza del Pacífico?

Al contrario. Hay una situación establecida en el estatuto de la Alianza del Pacífico: el momento en que un país se adhiere a la calidad de miembro pleno del mecanismo, automáticamente se establece la libre movilidad de personas con los países de la Alianza.

Más bien concretar el acuerdo comercial con México, para poder acceder a la Alianza del Pacífico, va a ayudarnos definitivamente, porque sería ya superar el acuerdo bilateral de supresión de visas entre ambos países.

Pero esa eliminación de visa, precisamente ¿no resultaría inconveniente para México tener nuevamente una ola de ecuatorianos que quieren migrar al norte?

Evidentemente son situaciones que pueden darse. Por eso, las discusiones de las mesas en Cuenca, fueron para ver cómo se puede mitigar los factores que motivan al deseo de algunos compatriotas de salir del país.

El momento en que haya una regeneración del aparato productivo, que la reactivación económica empiece a operar, cuando los efectos de la vacunación se empiecen a sentir y haya generación de empleo, todos esos factores van a ayudar.

Pero también hay situaciones que superan estos factores, como el efecto 'llamada'. Es decir, familiares que migraron hace mucho tiempo y ya están establecidos allá y tienden a llamar a sus parientes. Esto tiene otra dimensión.

Esta es una realidad que hay que saberla enfocar con objetividad y pragmatismo.

Al aumentar la migración ecuatoriana hacia Estados Unidos ¿cómo trabaja el Servicio Exterior?

Las oficinas consulares en México han tenido que reactivarse, como es obvio, porque es una labor intensa, no solo en días y horarios laborales.

Eso implica un mayor trabajo y una preocupación constante de los servidores consulares, que mantienen una comunicación diaria con las autoridades del Viceministerio de Movilidad Humana, para responder a todos los casos y situaciones que están presentándose.

Pero no siempre es fácil. Las representaciones se hacen a nivel oficial, diplomático, y las autoridades mexicanas están a la orden del día, y así se da atención a las situaciones humanitarias que se van dando.

Pero ese es solo uno de los factores. Porque hay tantas otras situaciones envueltas en ese manto tan oscuro que hay detrás de la trata de las personas es terrible. El Servicio Exterior ecuatoriano procura brindar la mayor asistencia a todos los compatriotas.

¿Se ha reestructurado o se piensa reestructurar el Servicio Exterior en Estados Unidos y México por esta situación?

No se debe reestructurar, sino fortalecer. En la Embajada en México ha sido designado un embajador de carrera y excanciller de la República, Francisco Carrión, quien está consciente de esta realidad y fue embajador en España cuando hubo la gran diáspora ecuatoriana en ese país.

Por eso llega a México con un gran bagaje y experiencia. Además fue miembro y presidente del Comité por los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias de la ONU. Llega una de las personas más conocedoras que podrá liderar el proceso y solventar esta situación que se ha presentado.

De igual manera, habrá nombramientos en el Consulado en México para fortalecer y darle impulso y la atención que se merece esta situación.

En Estados Unidos están los consulados funcionando y hay personal de carrera a cargo. Pero depende de las zonas en las cuales se manifiestan este tipo de situaciones, el más activo es el de Phoenix, Arizona. Ahí se envió más personal, porque estaba un poco reducido.