El presidente Moreno quiere salvaguardar los puestos en el gabinete de sus ministros de Finanzas y Gobierno, Richard Martínez y María Paula Romo, ahora que la Asamblea Nacional va tras ellos.
El Ejecutivo le apuesta a la presión política para defender la gestión de sus ministros de Finanzas, Richard Martínez, y de Gobierno, María Paula Romo. Sin embargo, esta vez el 'alfil' a salvar a toda costa es Martínez, incluso si llega a implicar la censura de Romo.
Así lo demostró el presidente Lenín Moreno en el Palacio de Carondelet, durante el evento Sembramos Futuro, en el que el protagonista fue su Ministro de Finanzas.
Con su ahora limitado aparataje comunicacional, el Gobierno concentró sus esfuerzos en mostrar, lo que a sus ojos, son los logros de la gestión económica.
Y en medio de los saludos, felicitaciones y reconocimientos plasmados en videos, en su mayoría, los aplausos iban para el trabajo de Martínez, que encabeza el equipo económico del Gobierno desde mayo de 2018.
Y ahora lidera la reestructuración de la deuda y la obtención de financiamiento internacional para paliar la crisis económica agravada por la pandemia.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, durante el evento Sembrando Futuro, en Carondelet, el 8 de septiembre de 2020. Presidencia
Y si el Ejecutivo cerró filas la semana pasada alrededor de Romo, esta vez la pieza a proteger es el Ministro de Finanzas. Tanto así que la misma Ministra de Gobierno dijo, en una entrevista en Radio Sucesos, que ella le está poniendo el pecho a las balas para salvarlo.
Esto debido a que fue la misma Romo quien pidió, a través de una carta, al Consejo de Administración Legislativa (CAL) que califique el juicio político en su contra, porque ella no tiene nada que temer y comparecerá ante el Legislativo una vez más.
Y la estrategia rindió frutos, el mismo día del pedido de Romo, el CAL dio paso al juicio político en su contra. Pero otorgó 15 días de plazo para tramitar los cinco pedidos que pesan contra Martínez, porque el funcionario encabeza el proceso de renegociación de la deuda y de obtención de nuevos créditos.
Aprobar el pedido de juicio político contra el Ministro de Finanzas era realmente una imprudencia con el país.
María Paula Romo, Ministra de Gobierno
¿Un enroque entre Martínez y Romo?
Ambos ministros están en la mira de la Asamblea Nacional, para su posible censura y destitución desde el año pasado. Sin embargo, César Litardo, titular del Legislativo y coideario del Gobierno, mantuvo los intentos de juicio político en la congeladora el mayor tiempo posible.
Pero la presión social y política, dentro y fuera del Legislativo, obligó a que el Parlamento, vía resolución plenaria, ordene a su propio presidente dar trámite a las solicitudes contra Martínez y Romo.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, y el presidente del Legislativo, César Litardo, en el cambio de guardia del 2 de diciembre de 2019, en Carondelet. Asamblea Nacional
Ahora, con el pedido de juicio contra Romo con el camino abierto y los de Martínez en pausa, la Ministra de Gobierno hizo su trabajo: "ponerle el pecho a las balas".
Dice que sabe que su puesto está en juego y que tampoco tiene garantías de que después el Legislativo vaya por su compañero de Finanzas.
El mismo presidente Moreno volvió a respaldarla, en redes sociales y en frente a sus invitados de honor en el evento Sembrando Futuro. Y lamentó que "no todo el mundo" interprete el trabajo de Romo como el Gobierno lo hace y que "protervos intereses políticos" se interpongan en su gestión.
Martínez también le dedicó unas palabras en el evento y le expresó su solidaridad y respaldo, frente a un juicio político calificado injustamente. Y llamó a todos los actores políticos a actuar con el pragmatismo que demandan las circunstancias y unirse detrás del esfuerzo de la gestión económica del Gobierno.
¿Cómo se va a hacer un desembolso cuando se pone en juego la estabilidad de la cabeza del equipo económico?, pregunta Romo a los legisladores. Por eso dice que la estrategia fue pedir que la llamen a ella primero y, que hasta eso, Martínez tenga tiempo de terminar las operaciones financieras.
Y si los mensajes de Moreno, los argumentos de sus ministros clave e incluso de los representantes de los organismos internacionales no fueron suficientemente claros, el Jefe de Estado lanzó ayer un reto directo al Legislativo.
El Primer Mandatario pidió públicamente al Legislativo que se sume a los esfuerzos para cerrar "el círculo de apoyo internacional que servirá para cinco objetivos concretos":
- Regularizar el pago de sueldos y salarios.
- Ponerse al día en obligaciones con proveedores, prefecturas, municipios y juntas parroquiales.
- Garantizar el pago puntual a la seguridad social.
- Incrementar los programas de asistencia social.
- Inyectar nuevos recursos en el programa Reactívate Ecuador.
A la Asamblea Nacional le queda difícil negarse públicamente a respaldar un proceso de financiamiento para la crítica situación económica del país y con esos objetivos finales.
Es por eso que Moreno dijo ser "realmente optimista" de que el pronunciamiento llegue, para que "el mundo escuche, de nuestros legisladores, que hay un apoyo mancomunado, para recibir este soporte de la comunidad internacional".
El Ejecutivo ha dejado claro que está dispuesto a perder a su Ministra de Gobierno, con tal de mantener la gestión de económica en camino. Pero, aunque a Moreno le queden apenas ocho meses en el cargo, Romo ha sido la que ha enfrentado sus crisis políticas desde finales de 2018.
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