Jueves, 28 de marzo de 2024

"El negocio es ser asambleísta", dice excolaborador de Mendoza

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

22 Jul 2020 - 0:05

Autor: Mario Alexis González

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22 Jul 2020 - 0:05

Daniel Mendoza participa de un recorrido por las obras de reconstrucción en Manabí, junto con la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, en septiembre de 2018. - Foto: Asamblea

A través de seguimientos, escuchas telefónicas y transcripciones lingüísticas, la Fiscalía empieza a descifrar el funcionamiento de la presunta red de corrupción del exasambleísta Daniel Mendoza, alrededor de obras públicas en Manabí.

"Viste, el negocio es ser asambleísta (...), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones".

Este es uno de los mensajes encontrados en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta Daniel Mendoza en la supuesta trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.

Según la Fiscalía, Santos se encargaba de efectivizar los cheques emitidos por el Consorcio Pedernales-Manabí, empresa que estaba a cargo de la construcción del Hospital de Pedernales.

Luego, según la teoría fiscal, ese dinero se pagaba, a manera de coimas, a asambleístas y otros funcionarios públicos a cambio de influenciar en la adjudicación de contratos.

Santos, al igual que otras 10 personas del círculo cercano de Mendoza, fueron vinculadas al caso por delincuencia organizada relacionado al Hospital de Pedernales, el 17 de julio de 2020.

El mensaje en el que se habla de los USD 2 millones que Mendoza habría recibido como 'coimas' por los contratos relacionados con tres hospitales fue presentado por la fiscal Diana Salazar, ante el juez Marco Rodríguez, para justificar la vinculación de Santos al caso.

Según la Fiscalía, cuando explotó el escándalo de corrupción por el Hospital de Pedernales, la red comandada por Mendoza ya estaba trabajando para hacerse de la adjudicación de otro contrato.

En otro de los chats mostrados por Salazar, José Véliz, procurador común del Consorcio, conversa con Franklin Calderón, mano derecha de Mendoza, acerca la terminación unilateral de otro contrato.

En sus primeras investigaciones, la Fiscalía descubrió que la injerencia de Mendoza no solo llegó a Pedernales, sino que se extendió al Hospital de Bahía de Caráquez.

Justamente Calderón es parte de la empresa Joalnapi S.A., a la que se le adjudicó el contrato para la fiscalización de la construcción del Hospital de Bahía.

Falta por determinar el tercer hospital en el que habría operado la red de corrupción relacionada con Mendoza.

En este caso también fue vinculado otro asambleísta: Eliseo Azuero contra quien ya existe una orden de prisión. Pero, además, han sido convocados a rendir versión siete legisladores, el presidente de la Asamblea y la ministra de Gobierno.

Una red estructurada

Según los detalles obtenidos en las vigilancias y seguimientos a los miembros de la red, las interceptaciones telefónicas, el estado de la cuenta bancaria Consorcio y las transcripciones lingüísticas de los mensajes en los teléfonos de los involucrados, la red de Mendoza operaba como una sofisticada organización criminal.

Por ejemplo, los miembros tenían alias con los que se identificaban para hacer las transacciones relacionadas a la organización.

  • Franklin Calderón, mano derecha de Mendoza, se identificaba como "Banquero".
  • Jean Carlos Benavides, exasesor de Mendoza en la Asamblea, era "Cajero".
  • José Alfredo Santos, quien efectivizaba los cheques, era "Chofer".
  • Además, a otros miembros se los reconocía como 'Ricardo', 'Danilo', 'Don Mera'.

Santos, Calderón y Benavides, según las investigaciones fiscales, eran los más cercanos a Mendoza. Coordinaban el retiro de dinero, la entrega a sus destinatarios y coordinaban las obras.

Los tres se movilizaban en vehículos de alta gama: tres Toyota Fortuner. Uno de color negro para Santos; uno blanco para Calderón, y uno plateado para Benavides.

Ahora, los tres están presos y procesados en dos casos. Uno por delincuencia organizada y otro por lavado de activos.

Retiros programados

El 10 de marzo de 2020, los investigadores vigilaban y seguían a los miembros de la red. A las 11:45, alias 'Chofer' junto con Ricardo Párraga, otro de los procesados, ingresaron a la Agencia de BanEcuador de Portoviejo, para retirar una alta suma de dinero.

Al día siguiente, a las 11:20, alias 'Banquero', en compañía de una mujer todavía no identificada, acudió a la agencia de BanEcuador, en Manta, con el mismo objetivo.

El mismo día, a las 15:15, 'Chofer' y 'Banquero' regresaron a la Agencia Bancaria en Manta y tomaron contacto con un ejecutivo de la entidad financiera, para retirar otra cantidad de dinero.

Ese dinero, según la Fiscalía, forma parte del anticipo de USD 8,2 millones que el Servicio de Contratación de Obras (Secob) entregó al Consorcio a manera de anticipo para la construcción del Hospital de Pedernales.

El desvío de fondos fue planificado y se realizó a través de varios retiros de cantidades menores, en distintas agencias bancarias. Según el BanEcuador, entre el 5 de marzo y el 29 de abril, la organización delictiva retiro cerca de USD 1 millón.

A través de interceptaciones telefónicas, además, la Fiscalía identificó como se planificó el retiro y entrega de esos dineros.

Las denuncias apuntaban a la red

Antes de que el caso explote, ya las denuncias apuntaban a esta red de corrupción y sus integrantes trataron de contenerlas.

Calderón en chats con Jorge Jalil, exsubdirector del Secob y también procesado en el caso; y con Juan Carlos Guerra, nombre que coincide con el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí, hablan de una carta enviada por la Julio Villacreses Guillen, presidente de la Comisión Anticorrupción en Manabí.

En otro extracto de las interceptaciones, el mismo Calderón -conversando con Jean Carlos Benavides- le pide que le pregunte al jefe, forma con la que se refiere a Mendoza en otros chats, si se va a tumbar a la fiscal de Pedernales.

"Yo sé que ya está adjudicada y el que está adjudicado es un pana de Tamayo. Pero, hay que saber si se va a tumbar a la Fiscal para poder entrar (...)", dice el mensaje de manera textual.


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