Sábado, 20 de abril de 2024

Combate al narcotráfico y seguridad interna son los retos del nuevo Ministro de Defensa

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

28 Abr 2022 - 0:05

Luis Lara es el tercer ministro de Defensa del presidente Guillermo Lasso en apenas un año de gestión. Su llegada coincide con varios escándalos que sacuden a las Fuerzas Armadas.

Luis Lara, ministro de Defensa, y Guillermo Lasso, presidente de la República, durante el acto de posesión del primero, el 26 de abril de 2022, en el Palacio de Carondelet.

Autor: Mario Alexis González

Actualizada:

28 Abr 2022 - 0:05

Luis Lara, ministro de Defensa, y Guillermo Lasso, presidente de la República, durante el acto de posesión del primero, el 26 de abril de 2022, en el Palacio de Carondelet. - Foto: Flickr / Presidencia

Luis Lara es el tercer ministro de Defensa del presidente Guillermo Lasso en apenas un año de gestión. Su llegada coincide con varios escándalos que sacuden a las Fuerzas Armadas.

Horas después de su posesión en el Palacio de Carondelet como ministro de Defensa, Luis Lara se presentó en el Complejo de La Recoleta, en el sur de la capital, para asumir su cargo.

El primer punto en la agenda del nuevo funcionario fue una reunión con su predecesor, Luis Hernández. El exministro le presentó un informe de la situación administrativa y operativa de la cartera que tiene a su cargo a las Fuerzas Armadas.

Lara es el tercer ministro de Defensa del gobierno de Lasso en menos de un año. Luis Hernández reemplazó a Fernando Donoso, al frente del ministerio que más cambios ha tenido, junto al de Gobierno.

Lara es general retirado del Ejército y tiene el reconocimiento de Héroe del Cenepa, ya que participó en el conflicto bélico de 1995 contra Perú. Es oriundo de Macará (Loja) e ingresó a la milicia en 1983.

Además de su formación militar, Lara es licenciado en administración y ciencias militares, tiene un diplomado en política, seguridad y democracia y otro en inteligencia en el estado contemporáneo. Ambos obtenidos en Chile.

En su carrera militar obtuvo el más alto rango, pues fue jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco), durante el gobierno de Lenín Moreno. Desde ese cargo estuvo al mando del operativo militar que controló las violentas manifestaciones de octubre de 2019.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, en esas protestas se cometieron 240 presuntas vulneraciones de los derechos humanos. De las cuales, un 13% corresponde a supuestos excesos de agentes militares.

Como jefe del Comaco, Lara respondió que ese informe era "subjetivo, errado y sesgado". Las operaciones durante el paro las coordinó con el actual ministro del Interior, el general Patricio Carrillo, que en esa época era director General de Operaciones de la Policía.

Ahora, vuelven a coincidir en posiciones de toma de decisiones. Aunque ahora deberán articular la política de seguridad del Estado.

Luis Lara y Patricio Carrillo, durante un saludo protocolar entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el 29 de enero de 2020.

Luis Lara y Patricio Carrillo, durante un saludo protocolar entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, el 29 de enero de 2020. Cortesía / Comaco

Una coyuntura complicada

En la reunión entre Luis Lara y Luis Hernández, los exmilitares abordaron la situación de las investigaciones internas que tiene el Ministerio de Defensa por recientes escándalos.

Estos casos, sumados a otros de la coyuntura de seguridad complicada que vive Ecuador, serán los principales retos de Lara al frente del Ministerio de Defensa.

  • El radar de Montecristi

    El 27 de octubre de 2021, en el cerro de Montecristi (Manabí), se instaló un radar de monitoreo aéreo con el  objetivo era incrementar el control a las aeronaves ilegales que utilizan el cielo ecuatoriano para traficar drogas.

    Pero, el artefacto estuvo operativo solo 11 días. El radar sufrió una explosión que lo dejó inhabilitado y hasta la fecha no se conoce, a ciencia cierta, que ocurrió.

    Internamente, la Fuerza Aérea tiene abierta una investigación disciplinaria contra 16 oficiales y nueve aerotécnicos. Estos mismos efectivos, además, son parte de una investigación previa en el ámbito penal.

  • El entramado de 'Don Naza'

    A mediados de 2021, en Quevedo explotó el escándalo Big Money, en el que Miguel Ángel Nazareno, alias 'Don Naza', creó una estructura que captaba dinero de manera ilegal y lo devolvía con intereses del 90% semanal.

    Cuando ese caso se hizo público, Nazareno era integrante activo de las Fuerzas Armadas. En medio del escándalo, pidió la baja. El exmilitar fue procesado penalmente y vivió varios meses en la clandestinidad.

    Finalmente, el 7 de abril de 2022, 'Don Naza' reapareció en el Ministerio de Defensa. Ingresó al predio militar con un auto robado, un arma de fuego y más de USD 100.000 en efectivo. Pero logró escapar.

    El exministro Hernández aceptó que hubo una cadena de complicidad militar, y que esa no era la primera vez que Nazareno ingresaba al complejo ministerial. Aún no se conoce a los responsables.

    Una semana después, en una parroquia rural de Quito, 'Don Naza' fue encontrado sin vida y con rastros de tortura y violencia.

  • El 'hackeo' a la Armada

    El 23 de enero de 2021, la plataforma informática de la Armada ecuatoriana, el Sistema de Gestión Marítima (Sigmar), fue vulnerado por hackers.

    Se trata de una herramienta indispensable para que la Marina ecuatoriana realice el control de la delincuencia común, el tráfico de combustible y el narcotráfico.

    Sobre este ataque, Hernández aclaró que este es un subsistema que maneja la Armada y que no se ha interrumpido el control en el espacio marítimo nacional.

    Según el exfuncionario, el Sigmar es un sistema complementario del Sigmap, que es el sistema principal de control marítimo insular que maneja el Estado. Además, dijo que luego del hackeo -que aún está en investigación- el sistema principal siguió con las acciones de monitoreo.

  • Narcotráfico, seguridad interna y crisis carcelaria

    Actualmente, Ecuador vive la peor crisis de seguridad de la última década. Las tasas de muertes violentas, dentro y fuera de las cárceles, se han disparado.

    Según la tesis oficial, el incremento de la violencia y la inseguridad está ligado directamente con el narcotráfico y el crimen organizado.

    El fenómeno de las drogas ha aumentado en Ecuador y el ingreso y salida de mercancía ilegal se da, sobre todo, por la frontera norte y el mar territorial. Ambos bajo custodia de las Fuerzas Armadas.

    Además, el presidente Lasso ha mostrado su intención de que las FF.AA. realicen un trabajo complementario en la seguridad interna. Incluso, envió una reforma legal a la Asamblea en ese sentido.

Mantener la percepción

En los últimos años, de acuerdo a varias mediciones, las Fuerzas Armadas es la entidad con mayor aceptación popular en el país. Hasta 2019, la calificación positiva a su accionar bordeaba el 80%.

Sin embargo, en los últimos dos años, eventos como el paro de 2019 y los recientes escándalos han significado una reducción en esa aceptación.

En abril de 2022, según la encuestadora Click, la calificación positiva fue del 72%. Lo que supuso una recuperación, ya que había empezado el año con 65%.

A pesar de eso, las FF.AA. siguen siendo la institución mejor valorada. Francis Romero, representante de Click, explica que si bien es cierto que los escándalos golpean a la entidad, esos bajones son momentáneos y la aceptación suele se recuperarse rápido.

Esto sucede, dice Romero, porque las Fuerzas Armadas son una institución de servicio. Y usualmente a sus efectivos se los ve en actividades de apoyo en desastres naturales y otros eventos similares. Lo que hace que su imagen vuelva a subir.