Jueves, 28 de marzo de 2024

La política exterior ecuatoriana quiere frenar su vaivén ideológico

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

14 Sep 2021 - 0:04

Los virajes políticos entre la izquierda y a la derecha fueron interrumpidos por el presidente Lasso, cuyo gobierno ha tenido contacto con China, Rusia y Estados Unidos.

El presidente Guillermo Lasso participó en la PreCop Biodiversidad, el 30 de agosto de 2021.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

14 Sep 2021 - 0:04

El presidente Guillermo Lasso participó en la PreCop Biodiversidad, el 30 de agosto de 2021. - Foto: Presidencia

Los virajes políticos entre la izquierda y a la derecha fueron interrumpidos por el presidente Lasso, cuyo gobierno ha tenido contacto con China, Rusia y Estados Unidos.

Después de dos administraciones con ideas radicales para la política exterior, el presidente Guillermo Lasso muestra una línea distinta a la de sus predecesores en la toma de decisiones que involucran a la comunidad internacional.

Incluso antes de llegar al poder, el Presidente anunció acercamientos con China y Rusia, para conseguir vacunas contra el Covid-19. Eso a pesar de las diferencias políticas que lo separan de los gobernantes de esos países.

Gracias a la cooperación y acercamientos con China, que envió más de 13 millones de vacunas, el presidente Lasso consiguió cumplir con la meta de vacunación que anunció en campaña y en menos tiempo del previsto.

El presidente Lasso ha dado un nuevo enfoque y frescura a las relaciones internacionales, señala el canciller Mauricio Montalvo. Se refiere a las conversaciones con los presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin, para abrir nuevos frentes en las relaciones bilaterales.

Incluso, el gobierno busca la posibilidad de producir las vacunas chinas y rusas en territorio ecuatoriano, con la instalación de un laboratorio que permita abastecer de vacunas no solo a Ecuador, sino a la región.

En el frente comercial, el Canciller explica que las negociaciones con Rusia tomarán tiempo, porque se trata de un acuerdo en bloque con el grupo Euroasiático "y eso implica una dinámica diferente".

Pero en el caso de China la negociación es bilateral, por lo que el gobierno empezó a trabajar en esa línea, cuenta Montalvo. E incluso el presidente Jinping mostró apertura para tratar temas comerciales, de deuda y de inversión, más allá de las ideologías.

Por eso, el titular de la diplomacia ecuatoriana dice que el relacionamiento internacional del gobierno es "abierto y sin prejuicios". Ya que de la mano de estas intenciones, está también la continuidad de las negociaciones con Estados Unidos y México, este último como paso previo al ingreso a la Alianza del Pacífico.

Los virajes internacionales previos

Con la llegada de Rafael Correa al poder, en 2007, Ecuador tomó una posición radical en política exterior, aupada por la tendencia de los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI, que se alejaron de las potencias occidentales, como Estados Unidos y los países europeos.

Durante los 10 años de gobierno correísta, el país no solo se alejó de determinados estados, sino también de organismos multilaterales. Lo que afianzó relaciones con China, que se convirtió en el principal acreedor del país.

En los organismos multilaterales las relaciones se inclinaron por el Movimiento de Países No Alineados, la creación de la Unasur, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), el Alba. Alejándose de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que se intentó modificar, al igual que el Sistema de Naciones Unidas.

Rafael Correa y Ricardo Patiño, aunque no tienen sentencias, por estar prófugos tienen complicada su participación en las próximas elecciones.

Rafael Correa y Ricardo Patiño, aunque no tienen sentencias, por estar prófugos tienen complicada su participación en las próximas elecciones. Cancillería

Una vez que llegó Lenín Moreno al poder, en 2017, esa dirección de la política exterior se mantuvo durante los primeros meses. Pero después tuvo un viraje sostenido hacia la derecha, acercándose a los gobiernos de esa tendencia en la región.

Moreno concretó la caída de la Unasur, abandonó el Alba, se alejó de la Celac y apostó por conseguir una membresía en la Alianza del Pacífico, retomar la relación con Estados Unidos y aupar la creación de un sustituto regional, que no ha terminado de consolidarse: Prosur.

Sin embargo, este nuevo cambio de tendencia tampoco tuvo excepciones. Es por eso que al inicio de la pandemia, cuando ya empezaron a producirse las vacunas, la administración de Moreno optó por quedarse con las farmacéuticas occidentales, que no daban abasto.

Además, recurrió al Fondo Monetario Internacional (FMI) para paliar la crisis económica, con la obtención de créditos multilaterales, sin recurrir a China, como lo hizo su predecesor.

El presidente Moreno asistió a la XIV Cumbre de la Alianza del Pacífico en Lima, en julio de 2019, para solicitar la anexión de Ecuador al bloque.

El presidente Moreno asistió a la XIV Cumbre de la Alianza del Pacífico en Lima, en julio de 2019, para solicitar la anexión de Ecuador al bloque. Flickr Presidencia