Jueves, 25 de abril de 2024

Zapata asume la lucha antidrogas mientras reestructura a la Policía

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

27 Sep 2022 - 5:28

Juan Zapata empezó su trabajo al frente del Ministerio del Interior. El exoficial de Policía deberá dividir su trabajo entre el combate contra el crimen organizado y el cambio de modelo gestión policial ofrecido tras el caso María Belén Bernal.

Rueda de prensa del ministro Juan Zapata desde la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, 26 de septiembre de 2022.

Autor: Mario Alexis González

Actualizada:

27 Sep 2022 - 5:28

Rueda de prensa del ministro Juan Zapata desde la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, 26 de septiembre de 2022. - Foto: API

Juan Zapata empezó su trabajo al frente del Ministerio del Interior. El exoficial de Policía deberá dividir su trabajo entre el combate contra el crimen organizado y el cambio de modelo gestión policial ofrecido tras el caso María Belén Bernal.

Juan Zapata es el cuarto ministro encargado de la seguridad interna en el gobierno de Guillermo Lasso. Esta, junto al sistema carcelario, han sido las áreas más difíciles para el régimen y las que más cambios de titulares han sufrido.

Lasso empezó su período con un Ministerio de Gobierno, que agrupaba el manejo de la política y de la seguridad interna. Al frente de esa Cartera estuvieron César Monge y Alexandra Vela.

Sin embargo, en marzo de 2022, ante la grave crisis interna de seguridad, Lasso volvió a separar las Carteras de Estado y creó el Ministerio del Interior. Patricio Carrillo fue el primer titular de esa entidad.

El femicidio de María Belén Bernal, ocurrido en la Escuela Superior de Policía, reveló una serie de omisiones de seguridad y de problemas estructurales en la Policía Nacional. El caso precipitó la salida de Carrillo.

En su lugar, Lasso volvió a buscar perfiles dentro de su propio Gabinete Ministerial.

Juan Zapata, que se desempeñaba como director del ECU-911, fue designado como nuevo Ministro del Interior y en su posesión ofreció una reestructuración de la gestión policial con perspectiva de género.

Depuración, reestructuración y narcotráfico

Si bien la llegada de Zapata al Ministerio del Interior coincide con la coyuntura del caso Bernal, es probable que la depuración y cambio de modelo de gestión policial no sean la prioridad de su gestión.

Esto porque el funcionario debe enfrentar una crisis de seguridad atizada por el crecimiento del narcotráfico y la de la violencia, que incluso ha derivado en acciones de terrorismo.

  • El presidente Guillermo Lasso, durante un recorrido a los dormitorios del oficiales de la Escuela Superior de Policía, en Quito, el 26 de septiembre de 2022. 

    María Belén Bernal fue asesinada en la Escuela de Policía. El presunto victimario es su esposo, Germán Cáceres, teniente de Policía e instructor de los cadetes de esa entidad.

    El caso causa preocupación ciudadana por las circunstancias que rodean el crimen. Testimonios dan cuenta de que otros cadetes y algunos oficiales escucharon cuando Cáceres atacaba a Bernal en su habitación, pero no hicieron nada.

    Además, se presume que Cáceres mantenía una relación sentimental con la cadete Josselyn S., quien es la única detenida por el caso de femicidio.

    Por esta razón, Lasso urgió a las autoridades policiales a iniciar un cambio de modelo de gestión que se enfoque en la igualdad de género y que luche contra la violencia machista.

    El proyecto empezó por la Escuela de Policía. Todas las autoridades de ese centro fueron destituidas y en su lugar fueron nombradas mujeres. Irany Ramírez es la nueva directora.

    Además, el Presidente anunció la demolición del edificio que albergaba los dormitorios de los oficiales en la Escuela como un acto simbólico. En ese sitio -dijo- se construirá un nuevo predio con enfoque de género.

    Zapata deberá ponerse al frente de la construcción de ese enfoque. Aunque todavía no se conocen cuáles son los detalles de este plan.

  • Depuración y reestructuración de la Policía

    En el femicidio de Bernal se ha identificado una cadena de errores que involucra a oficiales de la Policía e incluso, a generales del Alto Mando.

    El presidente Lasso ya destituyó a dos generales: Giovanni Ponce, exdirector de Seguridad Ciudadana, y Freddy Goyes, director de la Policía Judicial.

    Sin embargo, la depuración no queda ahí, pues el Presidente pidió la baja voluntaria firmada por adelantado a 300 oficiales. El Ministerio del Interior, liderado por Zapata, estará a cargo de la evaluación a esos uniformados antes de decidir más bajas.

    Hay otros generales en la mira. Alaín Luna, director nacional de Logística, es señalado por su relación con Cáceres y porque aunque supo de la desaparición de Bernal, no la informó a sus superiores inmediatamente.

    Incluso, Fausto Salinas, comandante General de la Policía, está en la mira. Lasso le dio una semana de plazo para que capture a Cáceres.

    Ante este escenario, Zapata deberá reconfigurar el Alto Mando policial como una de sus primeras tareas.

  • Narcotráfico y el crimen organizado
    Primicias

     

    Si bien la inclusión y la lucha contra la violencia de género ha ganado relevancia en la coyuntura del caso María Belén Bernal, esta no es la principal preocupación del nuevo ministro Zapata.

    Ecuador vive la peor crisis de seguridad de su historia. Hasta septiembre de 2022, en el país ocurrieron cerca de 2.500 muertes violentas. Si ese promedio diario se mantiene, el país cerrará el año con tasa de 23,2 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.

    Esta sería una de las tasas más altas de la región.

    La mayoría de los asesinatos cometidos en el país, según la Policía, está relacionada con el crimen organizado y la guerra de las bandas narcodelictivas. Incluso, los niveles de violencia han llegado a extremos como ataques terroristas.