Domingo, 05 de mayo de 2024

Triunfante, pero solo; Daniel Noboa deberá enfrentar 13 meses de gestión sin aliados

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

24 Abr 2024 - 5:59

Cuando las reformas sobre seguridad, aprobadas en la consulta, entren en vigencia el Gobierno de Daniel Noboa no tendrá excusas frente a la crisis de inseguridad y, además, deberá navegar en un frente político sin aliados hasta el final del periodo.

El presidente Daniel Noboa, durante su visita a la provincia de El Oro, el 23 de abril de 2024.

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

24 Abr 2024 - 5:59

El presidente Daniel Noboa, durante su visita a la provincia de El Oro, el 23 de abril de 2024. - Foto: Flickr Presidencia

Cuando las reformas sobre seguridad, aprobadas en la consulta, entren en vigencia el Gobierno de Daniel Noboa no tendrá excusas frente a la crisis de inseguridad y, además, deberá navegar en un frente político sin aliados hasta el final del periodo.

Después de la victoria en las preguntas de seguridad de la consulta y referendo, el presidente Daniel Noboa tiene el reto de demostrar que su proyecto de seguridad dará resultados. Para eso tiene apenas 13 meses de gestión por delante.

Esto sin contar que seis de las nueve propuestas en la materia deberán pasar primero por la Asamblea Nacional, donde el Gobierno se va quedando solo. Y que a la cabeza de la gestión política del Ejecutivo estará un ministro desconocido: Michele Contugi.

Contugi deberá enfrentar una gestión difícil, teniendo en cuenta que el presidente Noboa ha roto puentes con las tres bancadas más grandes del Legislativo, que suman más de 80 votos. Por lo que podrían fácilmente bloquear cualquier proyecto del Gobierno, por fuera de los de la consulta.

A la par y cinco meses después de llegar al poder, el Primer Mandatario puso finalmente a Mónica Palencia como ministra el Interior, quien había estado equilibrando el encargo de esa misma cartera con la titularidad del Ministerio de Gobierno.

Palencia deberá cumplir los anuncios, promesas y metas del oficialismo en cuanto al conflicto armado interno, la crisis penitenciaria y la crisis de inseguridad reflejada en las altas cifras de muertes violentas y secuestros extorsivos.

Una vez que las reformas y enmiendas constitucionales y las reformas legales entren en vigencia, el Gobierno no tendrá un pretexto válido para seguir justificando la violencia en las calles y el secretismo alrededor del Plan Fénix.

En manos de esos dos funcionarios estará liderar las principales líneas de acción del Ejecutivo y encargarse de que esta "victoria de todos los ecuatorianos", como la denominó el Gobierno, se vuelva tangible.

"Ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas".

Daniel Noboa, presidente de la República

El frente político

El flamante ministro de Gobierno, Michele Contugi, encargado a la vez de dirigir el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), deberá ocuparse de la gobernabilidad. Es decir, de las relaciones con las demás funciones del Estado, los gobiernos locales y las organizaciones sociales.

Su predecesora, Mónica Palencia, parecía haber dejado esa representación en manos del viceministro Esteban Torres, cuota socialcristiana en el Ejecutivo. Incluso, algo similar sucedió con la misma consulta, ya que la campaña oficial estuvo encabezada por el PSC y Construye.

El escaso impulso político del Gobierno a su propio proyecto reposó básicamente en los discursos y redes sociales del presidente Daniel Noboa. Ya que, aunque los legisladores oficialistas ayudaron, por ser desconocidos entre la opinión pública, tienen un alcance mínimo.

Con ese contexto, se esperaba que los cambios en el gabinete culminasen en el ascenso del exlegislador Torres en el Ministerio de Gobierno. Pero el enroque del Mandatario tomó por sorpresa a todos.

El PSC ya había celebrado oficialmente la victoria de nueve de las 11 preguntas de la consulta y había culpado de la derrota en los temas económicos a la "falta de información" al respecto.

Pero su presidente, Alfredo Serrano, se quejó públicamente de quien fuera su aliado en la Asamblea. Ya que entre el oficialismo y el PSC pusieron al socialcristiano Henry Kronfle como presidente del Legislativo y apoyaron los proyectos económicos urgentes del presidente Noboa.

Pero eso no volverá a suceder. Serrano acusó al gobierno y a su bancada ADN de robarse dos de sus 18 asambleístas, sin "escatimar vergüenza alguna". Por lo que afirmó que el Presidente perdió a su mejor aliado.

Algo similar pasó con el movimiento Construye, que también había puesto sus votos para tramitar los proyectos legislativos de Noboa e impulsó la campaña a favor del "Sí" en la consulta.

La agrupación política, que representa la segunda fuerza en la Asamblea, acusó al presidente Noboa de maniobrar para eliminarlos del registro de organizaciones políticas. Ya que, tres días antes de las votaciones, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) les notificó con su cancelación.

Para Construye esto fue obra del Gobierno como una retaliación por haberse negado a formar un pacto legislativo con ADN, el PSC, y el correísmo.

La bancada oficialista emitió un comunicado en respuesta, en el que acusó a Construye de haber formado parte de los últimos tres gobiernos y les endilgó la autoría de la pregunta que planteaba el trabajo por horas y que fue derrotada en las urnas.

Mientras que la Revolución Ciudadana, que ya había roto toda posibilidad de colaborar con el Ejecutivo después del asalto a la Embajada de México y que incluso había llamado a Noboa a renunciar, aclaró que tramitará las leyes derivadas de la consulta, pero que no apoyará al Gobierno.

Rafael Correa, líder de la primera fuerza política del país y de la Asamblea, insistió en que el Daniel Noboa perdió en la consulta popular, porque el 'No' ganó en dos de las 11 preguntas. Y dijo que el proceso fue "pura demagogia" y por "vanidad".

Nota de la redacción: Esteban Torres, viceministro de Gobernabilidad, envió un mensaje a la redacción de PRIMICIAS, a las 13:30 del día 24 de abril de 2024, en el que aclara que: “No soy y nunca fui una cuota socialcristiana en el Ejecutivo, como maliciosamente se afirma en la noticia. Tanto el propio PSC lo dejó claro en un principio como yo mismo cuando asumí el cargo.”