El FMI realizó pruebas de estrés o escenarios para determinar los riesgos que podría enfrentar el sistema financiero ecuatoriano ante un shock en la economía.
En un reciente informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace un análisis profundo de la banca y las cooperativas de Ecuador para identificar los posibles riesgos que pueden enfrentar ante un shock de la economía.
El reporte, publicado el 21 de septiembre de 2023, es parte de los resultados del programa de evaluación al sector financiero, que viene realizando el multilateral en Ecuador.
El FMI pone la lupa sobre bancos privados y cooperativas, que representan el 81% de los activos del sector, aunque también aborda la situación de la banca pública.
Así, el informe destaca como una fortaleza que las entidades financieras privadas han sido resilientes ante los shocks que ha enfrentado la economía y que, en general, se han mantenido estables luego de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, hay probables riesgos de solvencia y liquidez que podrían enfrentar algunas entidades financieras de ocurrir un shock en la economía, dice el FMI.
Lo anterior, luego de que estas entidades tuvieron que absorber las pérdidas por los créditos impagos, que aumentaron durante la pandemia de Covid-19.
Según el FMI, los alivios financieros, como condonaciones, reestructuraciones y refinanciamientos de créditos, debilitaron la cultura de pago en Ecuador.
Entre siete países, Ecuador es el segundo con mayor porcentaje de créditos vencidos en la región, solo después de Perú, dice el informe.
Además, el FMI menciona otros desafíos para el sistema financiero entre 2023 y 2025:
- Una caída de los precios del petróleo y una desaceleración de la demanda mundial de Estados Unidos y China, que afectaría los ingresos de dólares a Ecuador.
- Tasas de interés más elevadas en el exterior, por lo tanto, resultaría más caro a las entidades financieras acceder a préstamos en el exterior, para colocarlos en crédito local.
- El descontento político y social es una fuente adicional de riesgo sistémico que podría afectar la inversión privada y la actividad económica.
Mayor desafío para cooperativas y bancos pequeños
El FMI realizó pruebas de estrés o escenarios para identificar si los bancos y las cooperativas tendrían la solvencia suficiente, en caso de que tuvieran que afrontar un escenario de shock externo o interno, con los riesgos mencionados anteriormente.
La solvencia es la capacidad de una entidad para pagar sus obligaciones sin que se afecte su patrimonio.
De materializarse un escenario de riesgos leves o moderados, las pruebas del FMI estiman que cinco bancos privados pequeños (de 24 que existen) no contarían con el porcentaje mínimo de solvencia que manda la ley (9%).
En cambio, entre 96 de las cooperativas más grandes y medianas, 19 no alcanzarían ese porcentaje.
El organismo también hace proyecciones para un segundo escenario más adverso. En este, las pruebas muestran que el nivel de solvencia disminuiría en nueve bancos frente a lo que manda la norma.
Y unas 35 cooperativas tampoco alcanzarían el porcentaje mínimo.
La Asociación de Bancos Privados (Asobanca) asegura que los resultados de estas pruebas no deben preocupar a la ciudadanía, ya que los indicadores del sistema en su conjunto se mantienen saludables.
El presidente ejecutivo del gremio, Marco Rodríguez, dice que este tipo de ejercicios permitirán mejorar la normativa del sector financiero para consolidar la solidez y estabilidad del sistema financiero.
La mayor mora está en microcrédito
Según el FMI, las instituciones más vulnerables serían las que tienen carteras de crédito menos diversificadas, concentradas sobre todo en préstamos de consumo y para pequeñas y medianas empresas (microcrédito).
Lo que más afecta a estas entidades son las pérdidas por créditos que no han sido pagados a tiempo en estos segmentos, dice el informe.
El microcrédito es en donde hay más clientes con créditos impagos. La tasa morosidad del microcrédito de la banca privada llegó a 7% en agosto de 2023, y en las cooperativas al 8,59%.
Con más créditos en mora, las entidades tienen que acumular más provisiones, que son un colchón para cubrir esas pérdidas. Así, los niveles de solvencia se reducen, explica Andrés Albuja, economista y profesor de la Universidad SEK.
La liquidez tiene restricciones
La liquidez es el indicador que muestra cuánto efectivo o activos que se transforman fácilmente en efectivo en el corto plazo tiene una entidad.
El FMI también hizo proyecciones sobre la liquidez de los mayores bancos, que representan el 60% de los activos del sistema. Para ello, utilizó el llamado indicador mínimo de cobertura (LCR por sus siglas en inglés).
Así, en un escenario adverso, tres de seis bancos estarían por debajo del LCR de referencia del FMI.
Eso no quiere decir que los bancos no sean solventes, sino que el país debe trabajar en corregir estos riesgos para que los bancos puedan tener acceso a más liquidez, sobre todo, en un escenario en el que las condiciones de financiamiento externo se han endurecido.
Esto ha llevado a una dura competencia entre entidades para captar depósitos y, como resultado, en 2023 las tasas de interés para los ahorristas alcanzaron los niveles más altos reportados en 16 años.
Las recomendaciones del FMI
Uno de los problemas es que las entidades financieras tienen pocas opciones para reforzar su liquidez, dice el informe.
El Banco Central de Ecuador (BCE) no puede proveer préstamos a las entidades, añade.
Además, aunque existe un fondo de liquidez que administra el Seguro de Depósitos (Cosede), al que pueden acceder en emergencias los bancos, es poco utilizado, por las exigencias de colaterales y los requisitos operativos.
Otros desafíos para fortalecer la liquidez de bancos y cooperativas, según el informe, son:
- Los requisitos para que las instituciones financieras mantengan al menos un 60% de sus activos líquidos en Ecuador.
- La obligatoriedad de que las entidades financieras privadas mantengan inversiones mínimas en títulos públicos y en bancos públicos.
El FMI cuestiona que las entidades tienen que invertir en estos papeles, con precios que no son de mercado, "con la intención de facilitar el financiamiento interno al Gobierno, a expensas de la diversificación del riesgo a nivel sistémico", dice el informe.
Una de las recomendaciones del multilateral es eliminar impedimentos para que los bancos puedan invertir en activos líquidos en el exterior y garantizar que los activos líquidos que mantienen en la práctica en país pueden monetizarse de forma fiable en momentos de tensión.
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