Las designaciones de sus ministros, sus perfiles y los cambios en las cúpulas militar y policial generan expectativas sobre el plan de seguridad del gobierno de Daniel Noboa.
Aunque el mismo presidente Daniel Noboa reconoció que no estaba en sus planes llegar tan pronto a Carondelet, desde el 23 de noviembre de 2023 está a cargo del Ejecutivo y la mayor incógnita sigue siendo su estrategia de seguridad, llamada Plan Fénix.
Por ejemplo, la falta de designaciones para el Ministerio del Interior, el Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) y el Centro de Inteligencia Estratégica genera inquietudes. Pero, a la vez, el Primer Mandatario ya hizo ajustes en las cúpulas policial y militar.
Además, inicialmente, se llegó a conocer su intención de fusionar nuevamente a los ministerios del Interior y de Gobierno, encargados de la seguridad pública y de la gobernabilidad política, respectivamente.
Pero esto fue criticado por la opinión pública, por lo que el Mandatario decidió dejar las entidades como están: en un interminable proceso de separación. Y designó a Mónica Palencia como titular de Gobierno y encargada del Interior.
De esa forma, el presidente Noboa calmó las voces que reclamaban sobre la supuesta fusión. Pero, a la vista, tampoco hay intención del Ejecutivo de nombrar un titular para el Ministerio del Interior para los siguientes 18 meses.
Al punto que la ministra Palencia ya se encargó de reorganizar la institución y nombrar a dos viceministros: Vicente Auad Chevasco y Lyonel Calderón Tello, de Seguridad Pública y Seguridad Ciudadana, respectivamente.
Sin embargo, el encargo y liderazgo de Palencia en el Interior no fue bien recibido entre las filas policiales, que responden al titular de esa cartera de Estado.
Esto porque, dentro de su extensa experiencia profesional, la ahora Ministra fue abogada de Oriana Rumbea y Xavier Neira, parte de los investigados por la millonaria estafa a los fondos de la seguridad policial (Isspol).
Sin contar que, ante una pregunta sobre el tema, Palencia defendió la inocencia de su excliente y dijo que ayudó a la Policía a recuperar USD 327 millones, por lo que fueron sobreseídos. Lo que fue mal recibido por la Policía, en su momento.
Mientras tanto, las evaluaciones para los cambios en la cúpula policial no demoraron. El presidente Noboa solicitó la renuncia a los 16 generales que conformaban el Alto Mando y los evaluó junto a Palencia.
Cuatro de ellos fueron reemplazados, dos cambiaron de direcciones y 10 fueron ratificados en sus puestos, incluido el comandante general, César Zapata, nombrado en octubre por el expresidente Guillermo Lasso.
El objetivo, según Palencia, es contar con "inteligencia estratégica, táctica e inteligencia operativa, que es lo que nos ha faltado" y afirmó que por los cambios en la cúpula corre riesgos, al mover a los generales.
Un remezón entre los militares
Otra sorpresa del gabinete ejecutivo, fue el nombramiento del empresario privado Gian Carlo Loffredo como ministro de Defensa. Y no es ningún secreto que entre los militares no son bien recibidas las designaciones de civiles sin experiencia en la materia, que fueron tradición durante el correísmo.
Loffredo es especialista en tiro táctico y en combate en el método instintivo israelí. Además, es instructor contra terrorismo nivel 5 en la Israel Tactical School. Sin embargo, su experticia en general se enfoca en la seguridad privada.
Aunque el Ministro les pidió apoyo y se mostró abierto a escuchar los problemas e inquietudes entre las filas de las Fuerzas Armadas, de entrada les anunció que evaluarían la trayectoria y méritos de los uniformados.
Tres días después, el 30 de noviembre, el presidente Noboa presentó al nuevo mando militar. Pero para llegar a los perfiles selectos, el Ejecutivo tuvo que cesar a nueve oficiales, de mayor antigüedad. Cinco del Ejército, dos de la Armada y dos de la Fuerza Aérea.
El objetivo es ganar la guerra contra el crimen organizado. Y, por esta razón, no se siguió el orden de sucesión al momento de nombrar a los nuevos comandantes militares, con especialidades similares: Inteligencia y Estudios Estratégicos de Defensa.
Además, Noboa había anunciado, desde su campaña, la intención de convocar a una consulta popular para insistir en modificar el rol que desempeñan las Fuerzas Armadas y que tengan un mayor papel en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
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