Maria Fernanda Ampuero

Le diste la vuelta al morbo hipócrita, les diste un desnudo, sí, pero un desnudo de denuncia y no uno de sumisión.

Sé que todos en la Escuela de Literatura sabían lo que pasaba y sé que lo mío con ese profesor no fue la primera ni la última de sus transgresiones.

La historia, más espantosa que las peores pesadillas que pueda tener un ser humano, ocurrió en España, al norte del país.

Con una fotografía bella a más no poder, les recomiendo que vean 'La Piel Pulpo', la nueva película de Ana Cristina Barragán.

Lo de compararnos con otras profesiones es algo que los escritores hacemos todo el tiempo: ¿por qué a ellos les pagan y a mí no?

Los candidatos me generan el mismo desasosiego y, aunque los miedos son distintos, al final se resumen en una misma palabra: miedo.

Hace poco leí unos textos escritos por niños peruanos sobre el coronavirus, hablaban de la suerte de que sus papás y sus mamás estuvieran en casa.

Ómicron, como el Niño Jesús, ha llegado en diciembre, pero no con bendiciones. Los reyes de Oriente seguro tienen prohibido salir de sus países.

Extraño los conciertos, el cine, las salas de las casas donde nos agrupábamos treinta personas y retumbaban treinta carcajadas.

Soy la aguafiestas que recuerda que este año el Mundial se celebra en un país que odia todo lo que somos los y las que vivimos en democracia.