¿Un feo partido? Estas son las calificaciones de los jugadores de Ecuador que empataron con Perú y lograron la clasificación

El mejor del partido. Reflejos, ubicación y aplomo. ¡Gracias a Dios -y a Dida- que apareció ¿de la nada? para quitarle el puesto al 'Rey del Rebote'!

Esta vez, su vehemencia no fue directamente proporcional a su eficiencia. Valle salvó dos  desatenciones suyas, incluyendo un cabezazo en sus barbas.

Tampoco fue su mejor partido, con algunas vacilaciones que dieron impulso a los peruanos. Bueno, una mala noche la tiene cualquiera, incluso un ganador de la Champions.

Le tocó actuar como lateral y no desentonó más que el resto de sus compañeros. Buen esfuerzo.

Este no es el Pervis de antaño, que tenía explosión, potencia, punch, que sacaba alguna jugada desequilibrante de su chistera. Este vez no aportó con la salida por su costado y falló bastante en la contención. Se convirtió en un fabricante de chispitas. Además fue el capitán, pero Moisés era quien realmente actuaba como si llevara la banda tricolor en el brazo. 

Solo Don Ramón en 'El Chavo del 8' tiene más oficios que Alan Franco en los esquemas de Beccacece. Ahora fue volante por derecha... o algo así. Como siempre, lo dejó todo en la cancha, aunque sus acciones ofensivas no eran exitosas porque le faltó físico para acompañar las jugadas y cerrar las jugadas por su costado. Se fue expulsado al minuto 74, la única manera de que Beccacece deje de contar con Franco. ¡Pero algo se han de inventar! 

Contenido en la primera parte, se soltó más en el tiempo complementario. Su liderazgo fue notable, aunque también su frustración, como en aquella jugada en que filtró un pase a Kevin Rodríguez... ¡y no le entendió! Más solitario que en otras ocasiones, se batió como pudo.

Se creció en el segundo tiempo y eso ayudó a que la Tricolor manejara la pelota con cierto criterio por algunos momentos. Pero estuvo lejísimos de su buen partido con Brasil y se vio poco de su excelente lectura del juego y sus buenos pases.

Protagonizó los mejores momentos ofensivos de Ecuador. Logró realizar triangulaciones con Yeboah y Kevin Rodriguez, y quemó al pobre Advíncula, que se retiró agotado. Lo soñará esta noche. Cuando se fue al cambio, Ecuador se apagó.

Al principio, se animó a pegarle a la bola como sea y desde donde sea, y algo de peligro causó. Luego, se juntó con Nilson, que tomó más protagonismo en el ataque, y empezó a jugar más como alero. Se marchito con el tiempo.

Un fantasma aplica más fuerza que Kevin Rodríguez.

Por fin entró, como lo esperábamos todos... ¡y Ecuador perdió el control de la pelota!

Qué paradójico: esta vez el entrenador envió lo mejor de su nómina, pero los jugadores no estaban sintonizados y el equipo jugó un primer tiempo que pasó de la intensidad a estar sometido. El complemento fue igual, con una Tricolor explosiva en los primeros minutos que fue cediendo terreno y acabó el partido apostando por el cero, casi ratoneando. En general, hubo más peligro en el arco de Ecuador que en el de Perú. Los cambios no mejoraron el funcionamiento y la prioridad fue clasificar al Mundial, sin importar la imagen. Beccacece mantuvo su estilo, para bien y para mal.