Estas son las calificaciones de los jugadores de Liga de Quito, tras pasar por encima de Independiente en la primera final de la LigaPro

Mostró reflejos felinos para sacar esa pelota que lanzó Zabala y que casi se mete de carambola, en el primer tiempo. Atento y sereno, demostró su valía en este tipo de partidos.

Jugó este cotejo con el mismo nivel que ha mostrado en el tramo final de la competición: inspirado.

Anuló casi por completo a Jeison Medina y se entendió muy bien con Richard Mina para contener casi todo el peligro que generó IDV. Con la zona de contención de Liga sumamente gelatinosa, fue un baluarte de la retaguardia.

Un señor central y gran compañero de Adé.

Estuvo a la altura, ayudando más en las tareas de contención que en las ofensivas. Un trabajador silencioso, pero eficaz.

La pasó mal porque trató de abarcar todo debido a que sus compañeros eran auténticos boquetes por los cuales el rival causaba peligro. Como no tuvo gente para asociarse, se expuso e incluso mereció una amarilla en el primer tiempo que el árbitro, navideñamente, se la guardó.

Su nombre se ha convertido en sinónimo de imperceptible.

Tuvo un primer tiempo desastroso, pero se recompuso en la segunda parte gracias a que aprovechó que Johan Julio le cedió una preciosa pelota que se convirtió en el tercer gol de su equipo. 

Movedizo e inteligente, sostuvo duelos interesantes con Keny Arroyo. Casi todo lo hizo bien, incluso ese remate que salió mal direccionado, pero que terminó transformándose en el segundo gol del partido.

Fue el extremo que menos aparecía, pero demostró coraje al cierre del primer tiempo para levantar el centro del gol de apertura de Arce. En el segundo tiempo parecía jugar con un motor turbo, porque los rivales jamás pudieron detenerlo y realizó una segunda asistencia de gol.

¡Qué definición para abrir el marcador! El mejor atacante de la LigaPro no podía estar ausente en la pizarra con su infalible cabezazo. Y el segundo tanto fue una prueba de su proverbial oportunismo. Es el hombre que siempre estuvo ahí, hasta que salió por lesión.

Se arriesgó al optar por una alineación sin mayor contención, lo cual a priori dejaba muy expuesto al capitán Piovi. Y sí, la pasó mal, sobre todo en el primer tiempo. Pero fue todo un acierto este esquema que rompió las espaldas del rival constantemente con lanzamientos largos, que destrozaron a IDV. Quizás es verdad que el colega rival le facilitó las cosas con una alineación extraña y unos cambios que fallaron, pero 'Vitamina' hizo lo suyo y se quedó con esta final.