¡Por Halloween! Estos son los apodos más 'monstruosos' del mundo del fútbol

Miller Bolaños se llevó este apodo por ser un temible delantero, un terror para los arqueros, sobre todo en Emelec, donde anotó 72 goles en 126 partidos. Su talento también lo llevó a la Selección, con la que marcó ocho goles en 25 cotejos.

Otro delantero con un 'sanguinario' apodo. Jhon Jairo Cifuente se ganó este mote por su destacada actuación como artillero de la Universidad Católica, que incluyó 74 goles en 129 partidos. El delantero tricolor fue, además, el máximo goleador de la Serie A en 2018, con una increíble cifra de 37 tantos.

Juan Sebastián Verón heredó este apodo de su padre, Juan Ramón, a quien le decían 'La Bruja', así que él se quedó como 'La Brujita'. El volante ha sido una de las grandes figuras de Estudiantes de La Plata, equipo con el que ganó la Copa Libertadores en 2009, y actualmente es el presidente del club.

Ángel Fernández se hizo con este apodo debido a su talento con el balón y su velocidad por la banda derecha. El machaleño se destacaba por sus centros precisos al área y ganó tres títulos de la Serie A: dos con Emelec, en 1993 y 1994, y uno con El Nacional, en 2006.

Cristian Lara se hizo con este apodo luego de un partido con Olmedo en 2001, cuando el narrador Fabián Gallardo dijo que hacía 'diabluras' en la cancha. El destacado volante ganó un título con El Nacional y cinco con Liga de Quito, incluyendo dos Recopas y una Copa Sudamericana.

El peruano Paolo Guerrero se ganó este apodo debido a su manera de moverse y anotar dentro del área, y también por los extravagantes tatuajes y estilos de pelo que ha tenido. El delantero tuvo un breve, pero exitoso paso por Ecuador, y ganó la LigaPro y la Copa Sudamericana con Liga de Quito.

Moisés Ramírez se llevó este apodo debido a sus saltos y movimientos con su cuerpo para atajar los balones. El arquero ha ganado cinco títulos con Independiente del Valle y también fue parte de la Selección Sub 20 que ganó el Sudamericano y quedó tercera en el Mundial de la categoría.

Edinson Cavani se ganó este apodo durante su época en el Palermo, en 2009, cuando los hinchas se quedaron maravillados con su eficacia frente al arco. El uruguayo ha sido uno de los mejores delanteros de su país y, además de sus numerosos títulos en Europa, fue campeón de la Copa América en 2011.

Hirving Lozano se ganó este apodo de muy pequeño, cuando estaba en las inferiores del Pachuca, y acostumbraba a esconderse en los asientos del bus o bajo las camas y asustar a sus compañeros. El mexicano ha obtenido títulos con Pachuca, Napoli, PSV Eindhoven y la Selección Sub 20.

Cristian Fabbiani se llevó este apodo porque, durante su etapa con Palestino en 2004, se colocaba la máscara de Shrek cada vez que anotaba un gol. El argentino tuvo un breve paso por el fútbol ecuatoriano, en 2016, con Liga de Portoviejo.

Freddy Nazareno tiene como apodo una de las profesiones más temidas por niños y adultos, y la razón también es temeraria. En un partido en 2008, el defensa, que jugaba para el Espoli, impactó con el codo a Daniel Vega, de Emelec, y le provocó que se le cayera un diente.

El zaguero Jaap Stam se ganó este apodo debido a su físico corpulento y gran altura, además de su temible cara, que hacía que sea muy respetado por los delanteros. El neerlandés fue uno de los mejores defensas de su época y ganó titulós con PSV, Mancheser United, Milan y Ajax.

Ole Gunnar Solskjaer se ganó este singular apodo debido a que era letal para anotar goles, pero siempre mantuvo una cara y apariencia juvenil. El noruego ganó 12 títulos como jugador del Manchester United, pero luego no tuvo suerte como entrenador de los 'Diablos Rojos'.