Detrás de las cámaras: lo que no se vio de los minutos previos al debate presidencial

La antesala al debate presidencial del 19 de enero de 2025 fue similar a lo que se ve cada año en la entrega de los premios Oscar o de los Latin Grammy.

Una alfombra roja de más de cinco metros de extensión fue instalada al ingreso de los estudios del canal público Ecuador TV para que los 16 candidatos caminen entre flashes y preguntas de los medios de comunicación.

Todos llegaron escoltados por la seguridad asignada por la Policía Nacional desde el inicio de la campaña. Sin embargo, ninguno utilizó chalecos antibalas, como lo hizo el entonces candidato Daniel Noboa en el debate de 2023.

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El primero en llegar fue Jimmy Jairala, presidenciable de Centro Democrático. Caminó sobre la alfombra roja a las 16:05 y en una breve declaración dijo que está "muy optimista por lo que será el debate". Además, les deseó buena suerte a los sus adversarios políticos.

Cinco minutos después fue el turno del candidato Henry Cucalón, del movimiento Construye. Al igual que Jairala, sus palabras fueron cortas: "Estoy aquí más por convicción que por obligación. El debate servirá para plantear nuestras ideas", adelantó.

Con el pasar de los minutos, los otros candidatos fueron desfilando en la alfombra roja. Todos se dirigieron a los medios de comunicación, a excepción del candidato - presidente Daniel Noboa. Aunque no entregaron mayores detalles sobre lo que minutos después dirían en el debate, aprovecharon las cámaras y micrófonos para ganar algo de notoriedad.

El candidato de CREO, Francesco Tabacchi, por ejemplo, dijo que el debate servirá para "ganarse el corazón de los ecuatorianos". Mientras que Pedro Granja, del Partido Socialista, criticó el formato del evento. Ante la pregunta que le planteó una periodista sobre cómo debió haber sido organizado, dijo que "yo quisiera salir con (la modelo y actriz italiana) Mónica Bellucci, pero es lo que es".

Poco a poco, los demás candidatos ingresaron y repitieron más o menos las mismas palabras: que tienen experiencia para gobernar el país, que Ecuador necesita un cambio, el debate es un ejercicio democrático y que están confiados de pasar a segunda vuelta.

A las 16:21 ocurrió uno de los dos momentos más esperados: la llegada de la candidata del correísmo Luisa González. Vestida con una blusa blanca, y pantalón y blazer negros, saludó a los periodistas acreditados.

Tras tomar el micrófono denunció que en la campaña ha sufrido amenazas contra su vida. Para bajar el tono de sus palabras, dijo que lo importante es que el debate "esté a la altura".

Enseguida pasaron Jorge Escala, Felipe Tillería, Iván Saquicela, Leonidas Iza y los demás candidatos, pero sin despertar mayor interés.

Este panorama cambió radicalmente a las 17:55, ante el anuncio del arribo de la caravana presidencial. Noboa, el último en ingresar, estuvo rodeado de tres guardaespaldas y acompañado de su esposa Lavinia Valbonesi. Esbozando una sonrisa, pasó de largo sin decir nada y sin utilizar chaleco antibalas.

Las luces y los flashes de las camaras se apagaron y todo lo que pasó después fue lo que se verá por televisión.

Un búnker para el debate

Las instalaciones del canal público Ecuador TV, ubicado en el norte de Quito, se convirtió en un búnker para albergar el debate presidencial del 19 de enero de 2025.

El operativo de seguridad empezó la víspera con el cierre de las principales calles aledañas. En total, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) ejecutó 12 cierres viales, que incluyó un área de un kilómetro a la redonda.

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Además, la Policía y el Ejército desplegaron a más de 1.000 efectivos y vehículos blindados para evitar cualquier atentado en contra de los 16 candidatos.

Durante la mañana del 19 de enero se intensificaron los controles para el ingreso a las inmediaciones del medio de comunicación.

La orden que siguieron los policías y militares fue clara: nadie que no porte una identificación emitida por el Consejo Nacional Electoral podía pasar.

Cuatro horas antes de que inicie el debate, las calles más cercanas al canal lucieron casi vacías. Los únicos que podían transitarlas eran los organismos de seguridad.

El operativo llegó a su punto más álgido cerca de las 18:00 cuando la caravana presidencial llegó al medio de comunicación. Las sirenas de los vehículos y motocicletas que resguardaron al presidente Daniel Noboa se escucharon en todo el sector.

Así terminó la parte del megaoperativo. Aunque está previsto que las instalaciones del medio televisivo estén resguardadas hasta las primeras horas del siguiente día.