Reseña: 'Anora', una película romántica, pero actual, real y cruel
(Con spoilers) 'Anora' fue una de las películas más aclamadas de la última edición de Cannes, en donde ganó la Palma de Oro. Es divertida, pero tajantemente cruel.
Iván y Anora son los protagonistas de este filme de juventud, dirigido por Sean Baker.
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(Este artículo fue publicado originalmente el 15 de enero de 2025) Alerta de spoilers. Sí, la película comienza con una escena en un night club. Con mujeres desnudas bailando por dinero a hombres que pueden pagarlo. Pero ‘Anora’ es, al fin de cuentas, una comedia romántica.
Pero no es una comedia común. Es rapidísima, audaz, chocante y aunque dura dos horas y 18 minutos, nunca pierde su ritmo.
En la historia, una joven bailarina de un club de striptease llamada Anora (Mikey Madison), aunque prefiere que le digan Ani, conoce a Iván (Mark Eidelstein), un chico ruso millonario lleno de excesos.
Luego de una fiesta salvaje de Año Nuevo y de aceptar convivir unos días con él a cambio de dinero, a manera de la ‘novia bailarina’, llevan la relación un poco más allá: a Las Vegas.
Hasta ese momento, ‘Anora’ podría ser una 'Pretty Woman' para centennials: chica pobre y chico rico, pero todo cambia cuando los padres de Iván se enteran de la relación.
Su familia manda a su gente de confianza, el armenio Toro (Karren Karagulian, presente en otras películas de Baker) y a un ‘matón’ contratado para resolver el ‘problema’.
El joven escapa y Ani se queda con los ‘matones’, quienes la llevan a buscar el ruso millonario.
Comienza una persecución por toda Nueva York, en donde se desarrolla la película, con escenas en ferias, bares y calles, que parecen salidas de algún estudio fotográfico de los ochenta.
Baker muestra con un humor casi quemeimportista el accionar de Iván, y la forma en cómo resuelven los problemas los ricos, algo que no se había visto en películas como ‘Tangerine’ y ‘Red Rocket’.
Los padres millonarios 'resuelven', claro está, el futuro de la joven pareja, con dinero, influencias y poder.
‘Anora’ es una muestra de la juventud, ¿y su decadencia?. Tiene los ingredientes que toda película para veinteañeros tiene: sexo, drogas, música y mucha fiesta. Nada que no hayamos visto en series como Élite o Euforia.
Es la fotografía de una sociedad sin escrúpulos. Baker expone en pantalla la diferencia de clases de una manera que divierte, aunque quizás debería indignarnos.
Pero hay un personaje que es la pequeña muestra de humildad y bondad: Igor (Yura Borisov), el ‘matón’ contratado por Toro.
Igor no es violento y vacío. Es un personaje atento a los detalles, que al final de la película, será un bálsamo para la tristeza de Anora, quien creyó que esta historia de amor terminaría de otra forma.
Está en cartelera en el cine Ocho y Medio de Quito (jueves 16, jueves 23 y sábado 25 de enero), en Apple TV y en Prime (tiene costo). El jueves 16 de enero se estrena en las cadenas de cines de Ecuador.
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