Qué es moscorrofio y más frases de Hugo Lombardi en Guayaquil

'Hugo Lombardi', el icónico diseñador en Ecomoda en la telenovela 'Yo soy Betty, la fea' y en la serie secuela 'Betty la fea: La historia continúa', visitó Guayaquil y como es usual en él causó revuelo, aplausos y acaparó toda la atención.  

El actor colombiano Julián Arango, quien encarna al destacado personaje, llegó como invitado de la marca Movistar para anunciar, entre otros detalles, que uno de sus planes incluye la suscripción a Prime Video. 

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"Bueno, aquí llegué yo. Llegó la luz, llegó la magia, llegó la vida, llegó Hugo Lombardi", dijo al subirse a la tarima, en medio de aplausos ininterrumpidos. Entre sus varias frases una despertó gran curiosidad. Dijo haber visto varios "moscorrofios". 

¿Qué es 'moscorrofio'? De acuerdo con el Diccionario de Americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española, un moscorrofio es una "persona fea" o una "cosa de mala calidad o desagradable".

Otra de las curiosidades que dejó la visita de Hugo Lombardi en Guayaquil fue pedirle a la gente que investigue qué significa 'cangrejear'. Como justo antes estaba hablando de la comida, el público pudo pensar que se refería a comer cangrejos, pero no. 

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En Colombia y otros países, de acuerdo al diccionario de Americanismos, 'cangrejear' puede ser ir a recolectar cangrejos, pero también significa tocar órganos genitales, especialmente de una mujer.

Durante su presentación, dijo que ya sabe porqué la ciudad se llama 'Guayaquil', haciendo énfasis en la última sílaba, cuyo sonido se asemeja a la palabra en inglés 'Kill', que se traduce como 'matar'. 

Pero antes de que piensen que se refería a la ola delictiva que vive la ciudad, él continuó: "¡Porque me mata! ¡Me encanta!", una expresión positiva en Colombia. "Está divino todo. El sol, el atardecer, la comida", continuó. 

No podían faltar sus opiniones estéticas: "La fealdad es peor que el Covid, porque lo que les decía, puede ser contagiosa y uno de convivir con la fealdad, uno se va acostumbrando".

El público no paraba de reír y aplaudir, mientras Hugo disfrutaba de la atención. Y antes de cualquier comentario en contra de él, se adelantó a decir: "A mí no me cancelan porque yo tengo derecho de hablar (...) Es Hugo Lombardi quien habla. Es la ley. Es una persona que sabe, estudiada, viajada, que sabe".