El Estadio Lusail está ubicado a 15 kilómetros del centro de Doha. Es el más grande de Catar, con una capacidad para 80.000 espectadores y será la sede de la gran final del Mundial, el próximo 18 de diciembre. Su diseño es deslumbrante.
Inspirado en la danza de luces y sombras de los tradicionales fanales árabes, el escenario abrirá sus puertas el 9 de septiembre, en la Supercopa Lusail, en la que se enfrentarán los campeones de Arabia Saudita y Egipto.
Su fachada evoca los cuencos, vasijas y otras piezas de arte encontradas en todo el mundo árabe e islámico durante el surgimiento de la civilización en la región.
Y su forma cóncava hace alusión a las velas de los tradicionales barcos dhow. La edificación está rodeada por una reflectiva piscina de agua que los espectadores deberán atravesar mediante seis puentes que dan acceso al predio.
Además, su techo está compuesto por paneles solares que dan electricidad al propio estadio, pero también para zonas aledañas.
Una vez que finalice la Copa del Mundo, el Estadio Lusail se transformará en un espacio comunitario que incluirá escuelas, tiendas comerciales, cafeterías, instalaciones deportivas y hasta hospitales.
Al igual que el resto de los siete estadios del torneo, la mayoría de los asientos del Lusail se retirarán y se donarán a proyectos deportivos en el resto del mundo.
El estadio de Lusail albergará 10 partidos en el Mundial: seis por fase de grupos, uno de octavos de final, otro de cuartos, una semifinal y la final.
Imagen panorámica del Estadio Lusail, tomada el 17 de noviembre de 2021. Reuters
Lusail, una ciudad futurista
Lusail es una ciudad-isla, que se empezó a construir en 2010, cuando Catar fue designado como sede para la Copa del Mundo de 2022. Está situada en la costa norte, a 15 kilómetros del centro de Doha y del lago West Bay.
Esta nueva ciudad es un proyecto vanguardista, sostenible y con edificaciones ambiciosas, como el propio estadio. Se pretende que allí habiten 200.000 personas.
Aún tiene obras en desarrollo y algunos espacios por llenar, pero para la Copa del Mundo, los aficionados se encontrarán con una metrópoli de primer nivel, con rascacielos y centros comerciales.
De acuerdo a la planificación de Catar, la construcción de Lusail puso como foco la sostenibilidad, con la creación de espacios verdes y materiales de construcción reciclados.