La selección ecuatoriana de fútbol compartirá el grupo con Qatar, Senegal y Países Bajos. Por primera vez en la historia, la Tricolor disputará el partido inaugural en una Copa del Mundo.
Ecuador está a 24 horas de participar en su cuarto Mundial. Llega con un equipo renovado. Un cuerpo técnico ambicioso y un único objetivo: competir de igual a igual ante todos los rivales y llegar lo más lejos posible.
La selección dirigida por Gustavo Alfaro arribó a Doha cinco días antes de su debut en la competición, tal y como establece la FIFA.
Sin mucho tiempo para descansar, el plantel cumplió con cuatro sesiones de entrenamiento en el complejo deportivo del Mesaimeer SC. Las primeras dos se enfocaron en trabajos precompetitivos.
Recién en la práctica del viernes, los futbolistas trabajaron con pelota. Alfaro siempre tuvo a los 26 convocados a su disposición. Y este sábado, Ecuador entrenó por última vez antes de su estreno en la Copa del Mundo.
Los retos a los que se enfrentará Ecuador en su grupo
1. Sortear la carga emocional en el debut
Más allá de lo táctico y de lo que proponga Qatar, la premisa de Ecuador será mantener la calma y estar concentrado a lo largo de todo el partido.
No será fácil. Y es que el partido inaugural en cualquier competición, mucho más en una Copa del Mundo, causa ansiedad, nerviosismo y hasta intranquilidad.
El primer partido es, junto con la final, el que más audiencia tiene en todo el torneo. Es en donde se juntan las autoridades tanto deportivas como políticas más relevantes del mundo e incluso estrellas del deporte.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, estima que la audiencia en el partido entre Qatar y Ecuador supere los 5.000 millones de espectadores alrededor de todo el planeta.
En el vestuario de la Tricolor será fundamental el mensaje de los más experimentados: Alexander Domínguez y Enner Valencia, quienes además ya saben lo que es jugar un Mundial.
Ecuador tendrá que jugar un partido inteligente, sin desesperarse. La tenencia de la pelota, la presión a distintas alturas de la cancha y la proyección de sus laterales será vital para desacomodar el bloque defensivo asiático.
2. Neutralizar desde lo táctico
Países Bajos llega en un buen momento, tanto en lo individual como en lo colectivo. Sobre todo en la Liga de las Naciones (llegó a la final), el equipo demostró un funcionamiento aceitado y una idea de juego clara.
El entrenador Louis Van Gaal implementó un sistema de juego de 5-3-2, priorizando la solidez defensiva, con la presencia de Virgil van Dijk y un mediocampo que se entiende muy bien, con Frenkie de Jong como sostén.
Según el propio Van Gaal, gracias a ese sistema "se puede atacar y defender". Y agrega que es posible "presionar al adversario en todo el campo y, si lo hace bien, hay menos riesgo de que el rival te pille al contraataque, porque tienes tres defensas centrales”.
A diferencia de los otros dos encuentros, para Ecuador será un duelo en donde Países Bajos, en principio, le brindará más espacios. La clave será doblegar a los mediocampistas y generar superioridad numérica en ataque.
3. Ganar en lo físico
Senegal llega al Mundial de Qatar 2022 como el vigente campeón de África. Es una selección que se conoce a la perfección y, más allá de sus virtudes técnicas, se caracteriza por su potencia física.
Aunque no contará con su máxima figura, Sadio Mané (por lesión), los 'Leones de Teranga' han alcanzado importantes hazañas gracias a ser físicamente más fuertes que sus rivales.
En el bloque defensivo, Senegal es una selección compacta. Tiene buen juego aéreo y por su rapidez y explosividad, destacan en el uno contra uno.
Para este encuentro, Ecuador no debería verse superado desde ese aspecto. Los futbolistas tricolores también son fuertes y deberán pensar en un partido largo, que se podría definir por mínimos detalles.
