'La puerta secreta' se abre a un mundo de magia con un toque de Muppets

Desde el triunfo de Harry Potter, no cesan los intentos de repetir un poco de aquel éxito con otras películas basadas en series de novelas sobre magia. Ahora es el turno de 'La puerta secreta', una adaptación del primer volumen de la saga 'J.W. Wells & Co.' y que está de estreno en los cines de Ecuador.

Por supuesto, esta nueva película tiene los ingredientes propios del género, como estrambóticos magos, hechizos peculiares, insufribles gnomos y todo un mundo oculto a los ingenuos mortales. Los humanos, siempre tan bobos, creen que las cosas pasan por casualidad.

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Lo diferente está en que, en lugar de una escuela y varitas, 'La puerta secreta' se desarrolla en una misteriosa empresa de Londres cuyos magos más poderosos integran el Directorio.

La historia se enfoca justamente en la misión que el director general de la compañía encomienda al flamante (y no muy listo) pasante: hay que encontrar una puerta mágica que deambula perdida por el edificio de J.W. Wells & Co.

'La puerta secreta', también conocida como 'La puerta mágica' y 'The Portable Door', se desarrolla en un tono teatral y satírico, lo cual le confiere elegancia al relato.

La música y la actuación del siempre eficiente Christoph Waltz son los puntos altos de la obra, aunque tampoco se queda atrás Sam Neill, a cargo de un personaje clave para la trama.

Un detalle importante es que el estudio de Jim Henson, el creador de The Muppets, produjo la película y se encargó del diseño de las criaturas mágicas, en especial de los gnomos.

Los más pequeños de la casa, eso sí, se aburrirán un poco, sobre todo porque el director Jeffrey Walker se toma su tiempo para desmenuzar la intriga. Tampoco hay un enorme despliegue de escenas de acción, reservadas para el acto final.

Se verá si el público respalda a esta película y se anima a abrir una nueva puerta para otra saga mágica.