Después de que un juez rechazara el recurso del diario Daily Mail, el príncipe Enrique gana esta batalla para poner fin a la demanda por recopilación ilegal de información.
La sentencia del Tribunal Superior de Londres, anunciada este viernes, abre la vía a un posible juicio en medio de los procedimientos iniciados por el príncipe Enrique en contra de la prensa británica.
El duque de Sussex y otras seis celebridades británicas, incluyendo el cantante Elton John, acusaron a Associated Newspapers Limited (ANL) de utilizar métodos ilícitos para obtener información.
En respuesta, el diario Daily Mail niega las acusaciones y pidió al juez durante una audiencia preliminar que no se convocara a juicio. La solicitud se realizó tomando en cuenta que el recurso judicial había llegado "demasiado tarde".
Un golpe significativo
Después de la sentencia, el diario Daily Mail se declaró "impaciente" por demostrar ante el tribunal que el duque de Sussex y los demás demandantes habían formulado acusaciones "impactantes" y "grotescas" contra el medio.
En consecuencia, está prevista una nueva audiencia el próximo 21 de noviembre. Sin embargo, se desconoce los contenidos de esta.
ANL "no ha podido asestar un 'golpe de gracia' a las reclamaciones de ninguno de los demandantes", afirmó el juez Matthew Nicklin en su fallo de 95 páginas
El grupo de celebridades que presentaron la demanda, afirman que esta sentencia es un paso a que la verdad salga a luz. Además, su intención es "responsabilizar plenamente a los jefes de Associated Newspapers".
"Estamos encantados con la decisión de hoy, que permite que nuestras denuncias sobre actividades delictivas graves y violaciones flagrantes de la privacidad por parte del Mail pasen a juicio", afirmaron los demandantes.
El grupo de demandantes está conformado por Elton John y su marido David Furnish, el príncipe Enrique, las actrices Liz Hurley y Sadie Frost, el político Simon Hughes y Doreen Lawrence.
¿Cuáles son las acusaciones en contra de los tabloides?
Las celebridades británicas acusan a los tabloides por utilizar medios ilícitos para obtener información como contratar detectives, intervención a líneas telefónicas, o hacerse pasar por otras personas para obtener datos médicos.
La mayoría de estos hechos denunciados sucedieron entre los años 1993 y 2011, aunque algunos datan de 2018.
Un llamado a la reforma
La demanda a los medios sensacionalistas británicos es un llamado de atención a reforma. Para el príncipe Enrique, esta reforma se ha transformado en la misión de su vida.
La batalla legal contra los tabloides nació tras la muerte de su madre Diana en 1997, quien murió en un accidente de coche, cuando era perseguida por los paparazis. También los acusa también de tratar a su esposa Meghan Markle de la misma manera.
El príncipe, que reside en Estados Unidos tras dejar su país en 2020, acudió a la audiencia. Esto sorprendió al público debido a que no es habitual que un miembro de la familia real se presente en un tribunal.
En junio, también acudió a declarar en el marco de otro proceso, esta vez contra el medio Daily Mirror. El príncipe Enrique es el segundo miembro de la familia real británica en hacerlo después de Eduardo VII, en un juicio por difamación en 1891.
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