El rey Carlos III fue operado este 26 de enero, en un procedimiento catalogado como exitoso, pero ¿qué es la hiperplasia benigna de próstata que aquejaba al monarca?
La reina Camila, esposa del rey Carlos III de Inglaterra, sonriente y sin hacer declaraciones, dejó este 26 de enero la London Clinic, donde el soberano de 75 años había ingresado para esta intervención quirúrgica "programada" de una hipertrofia "benigna" de la próstata.
Tras su ingreso en el centro la mañana del viernes, el Palacio de Buckingham había anunciado que "el rey ingresó en un hospital de Londres esta mañana para recibir el tratamiento programado".
Según el diario The Times, el soberano permanecerá dos días en el hospital.
Las precisiones sobre la dolencia "benigna" del rey se hicieron públicas para animar a los varones a hacerse pruebas, puesto que la monarquía no suele dar muchos detalles de estos temas.
Y la iniciativa de la casa real tuvo éxito, ya que se dispararon las visitas a la página dedicada a esta dolencia en el sitio del NHS, el servicio público de salud británica.
En los 48 horas posteriores al anuncio del problema de próstata del rey, se registraron 26.000 visitas a la página, frente a una media de 1.400 diarias en fechas precedentes.
Pero, ¿qué es exactamente la hiperplasia o hipertrofia de próstata? Según describe la Clínica Mayo, se trata de un crecimiento benigno de la glándula prostática en el varón.
Esta hipertrofia o agrandamiento de la próstata provoca síntomas urinarios en un adulto mayor, como bloquear el flujo de orina desde la vejiga. También puede causar problemas en la vejiga, las vías urinarias o los riñones.
Además, es un proceso o dolencia que se correlaciona con la edad del paciente.
Cifras del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. estiman que el 50% de hombres entre 51 y 60 años padece de agrandamiento de la próstata, y hasta el 90% de los mayores de 80 años también la desarrollan.
Síntomas y tratamiento
Ian Eardley, cirujano urológico y director del NHS England, afirmó que la afección era "hasta cierto punto, algo inevitable del envejecimiento para casi todos los hombres".
"Pero este anuncio (la operación de Carlos III) hará que más hombres busquen ayuda. Eso es algo bueno", añadió.
Los síntomas de la hiperplasia benigna son infecciones en las vías urinarias, incapacidad para orinar o sangre en la orina. Suelen empeorar lentamente y a veces no cambian e incluso mejoran con el tiempo, sin ningún procedimiento.
Pero, cuando las molestias son severas, los médicos recomiendan cirugías como la realizada al rey Carlos, que consistió en extraer el tejido que bloquea el flujo de orina en la próstata.
Para realizar este procedimiento, hay técnica invasivas y otros no invasivas, como la cirugía láser.
Antes de pasar por el quirófano, un especialista procurará usar medicamentos para tratar al paciente prostático. Y los especialistas aclaran que la condición no es un tipo de cáncer.
Los problemas de salud de dos miembros de la realeza, Carlos y la princesa Kate, dejan a la monarquía estos días sin tres figuras importantes, ya que Guillermo también ha decidido suspender su presencia en actos públicos para estar junto a su mujer.
La reina Camila será por tanto casi el único miembro de la primera línea real en activo en las próximas fechas.
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