"La guerra es siempre un último recurso, siempre es un fracaso, siempre es la peor solución, porque trae muerte y miseria", decía el presidente francés Jacques Chirac.
Hace unas semanas Ambrose Evans-Pritchard de The Telegraph del Reino Unido escribía: "Estamos a un error de cálculo de una tormenta de fuego en Oriente Medio y de la próxima crisis mundial. Es poco probable que la extraña calma en los mercados petroleros mundiales sobreviva al bloqueo de Gaza".
"La única manera de derrotar a Hamás es la guerra urbana casa por casa, manzana por manzana. El gran acuerdo entre Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita ya es letra muerta".
"Esto tiene grandes implicaciones para el petróleo en un momento en que el mercado del crudo ya está en déficit y los precios están en la banda superior de su rango histórico".
"Lo que comenzó el año pasado como una operación especial rusa de 10 días en Ucrania se está transformando en una guerra mundial en la sombra en tres frentes, con Occidente enfrentando una alianza de Rusia, China e Irán, todos operando con cierto grado de colusión”.
Coincide también que los porcentajes de la deuda soberana del G7 en comparación con sus productos domésticos brutos (PIB) ya se encuentran en niveles récord o cerca de ellos, con déficits fiscales en una trayectoria insostenible.
Al mismo tiempo, las reservas estratégicas del mercado petrolero ya están ajustadas. La reserva estratégica de petróleo de Estados Unidos (SPR) está en su nivel más bajo en 40 años. EE.UU.
Sin embargo, los estados del Golfo Arábigo o Pérsico (dependiendo de la orilla) ya no tienen el dominio absoluto de los años 1970. Estados Unidos es hoy el mayor productor de petróleo del mundo.
El departamento de energía de Estados Unidos espera que la producción estadounidense alcance un máximo histórico de 13,4 millones de barriles diarios (bbdd) en 2024.
Vale considerar que el costo del transporte de petróleo ha aumentado en casi todas las principales rutas comerciales en la semana desde que Hamás atacó a Israel.
Las tarifas de flete en 16 rutas comerciales mundiales aumentaron en un promedio de más del 50% en comparación con el 9 de octubre. El mayor aumento en ese período se produjo en los envíos a través del Mar Mediterráneo, que se duplicaron.
Encareciendo ese crudo en nuestro lado del mundo.
"Históricamente, el transporte marítimo se ha beneficiado de la agitación geopolítica", dijo John Kartsonas, socio gerente de Breakwave Advisors LLC, que administra fondos cotizados en bolsa vinculados al transporte marítimo.
"La necesidad de asegurar el suministro de energía es lo primero que piensan los comerciantes cuando comienzan las guerras o los conflictos".
Al mismo tiempo, el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) cae por debajo de USD 80 barril por noticias negativas en China y temor a una recesión en Estados Unidos el 2024. Esto pese a que tanto Arabia Saudí como Rusia mantienen sus recortes de producción hasta finales de año.
Parte del temor de recesión en Estados Unidos se basa en que las compras de viviendas por parte de los inversores han bajado casi un 50% este año y los precios tanto de propiedades comerciales como residenciales han caído en ciertas ciudades.
También cae el margen 321 (crack spread 321) de las refinerías un indicador de menores precios de gasolinas y diésel.
Para más INRI, los datos del American Petroleum Institute (API), un organismo de la industria, mostraron que los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en casi 12 millones de barriles la semana pasada, mucho más de los 300.000 barriles esperados.
Vale recordar las recientes palabras del Director General de Chevron a un pronóstico de que la demanda de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo antes de 2030 es: "No creo que tengan ni la más mínima razón. Se pueden construir escenarios, pero vivimos en el mundo real y tenemos que asignar capital para satisfacer las demandas del mundo real".
Tanto Exxon como Chevron están realizando algunos de los acuerdos de fusiones y adquisiciones más importantes de la historia en el sector petrolero.
El escenario para el presidente electo, Daniel Noboa, en el sector es volátil, incierto, complejo, y ambiguo (VUCA).
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