Guillermo Rodríguez Lara
El martes de carnaval, 14 de febrero de 1972, los militares derrocaron a José María Velasco Ibarra e instalaron el "Gobierno Revolucionario Nacionalista de las Fuerzas Armadas", presidido por el general Guillermo Rodríguez Lara.
Sus objetivos fundamentales eran atacar el subdesarrollo y elevar el nivel de vida de los sectores populares, mediante las reformas agraria, fiscal y administrativa, el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y la creación de fuentes de empleo en actividades productivas.
El gobierno reformista de Rodríguez Lara tomó en serio el 'nacionalismo revolucionario'. Hizo cambios para robustecer al Estado y su estructura como regulador, actor de la economía y empresario. Un vocero afirmó categóricamente: "Esta es una revolución revolucionaria".
En agosto de 1972 comenzó la exportación petrolera, cuando se elevaban los precios internacionales.
El Gobierno revisó las concesiones a compañías extranjeras y estableció condiciones más ventajosas para el país; canceló la concesión de gas del golfo de Guayaquil.
Además, robusteció al consorcio CEPE y construyó la refinería estatal. Adquirió la participación de la empresa Gulf en su consorcio con Texaco y revirtió al Estado la concesión de la petrolera Anglo.
Un vocero afirmó categóricamente: "Esta es una revolución revolucionaria".
El Presidente, "con las cartas sobre la mesa", puso empeño en la política petrolera, cuya principal figura fue el contralmirante Gustavo Jarrín Ampudia, ministro de Recursos Naturales y cabeza del ala progresista del Gobierno.
La fundación de la OLADE y el ingreso de Ecuador a la OPEP disgustaron al gobierno de Estados Unidos. Se agudizó la guerra del atún, por buques estadounidenses sancionados por pescar sin licencia en aguas ecuatorianas.
Con los ingresos petroleros, el Gobierno impulsó el robustecimiento del Estado y de las compras de armamento.
Destinó recursos a la educación, inversiones en hidroelectricidad y gas, comunicaciones, carreteras, préstamos para desarrollo agrícola y repoblación ganadera.
A eso se le llamó sembrar el petróleo. En una pomposa ceremonia se colocó el primer barril de petróleo que se extrajo del Oriente en el 'Templo de la Patria'. Rodríguez Lara recordaba:
-Nos pareció que tendría un significativo valor simbólico el hecho de que nuestro flamante petróleo anime permanente la llama que, desde el exterior, ilumina el recinto en el que se hallan los restos de nuestros héroes patrios, en el templete del Colegio Militar Eloy Alfaro.
El primer barril que se extrajo fue trasladado del Ministerio de Defensa a La Pradera, en un vehículo motorizado y custodiado por cadetes del Colegio Militar.
Allí está todavía ese primer barril como recuerdo de la dictablanda del General Bombita, que encabezó el gobierno más reformista que el país ha tenido en casi un siglo, desde la dictadura de Alberto Enríquez Gallo (1937-1938), otro general progresista que se tomó el nacionalismo en serio.
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