El brasileño Alexandre Pantoja se impuso por decisión dividida ante el mexicano Brandon Moreno para proclamarse campeón del peso mosca en la UFC 290.
Hay un nuevo rey en el peso mosca. Alexandre Pantoja (26-5), la bestia negra de Brandon Moreno (21-7-2), supo seguir su plan a la perfección. Fue valiente en el intercambio y dominó en el grappling. Moreno sigue sin poder con ‘The Cannibal’. Tercera derrota del mexicano ante el brasileño.
Pantoja es el némesis definitivo de Moreno. Tras vencerlo en ‘The Ultimate Fighter’ en 2016 y en UFC en 2018, pelea que dejó a Moreno fuera de la compañía, el brasileño le arrebató la corona en una contienda llena de acción y alternativas.
El campeón comenzó cerrando la distancia y presionando a Pantoja contra la reja tratando de frenar su efervescencia. El mexicano, cuando más rápido y efectivo estaba, recibió un golpe que lo mandó a la lona en los primeros compases. Problemas para Moreno, al que se le abrió un corte en la ceja tras un par de codos del retador a ras de lona.
Pantoja ganaba en confianza, caminaba hacia el frente y colocaba buenas combinaciones. En el segundo asalto ambos salieron a intercambiar pólvora.
Moreno demostró un buen boxeo doblando las manos al cuerpo y la cabeza. Pantoja, en el tercer capítulo, apostó por trasladar la contienda a ras de lona, su principal arma.
A partir del cuarto, viendo desde la esquina del mexicano que estaba por debajo en las cartulinas, le instaron a insistir en el intercambio de manos. Trabajaba con el directo, pasaba manos y cambiaba las alturas.
Pantoja continuaba insistiendo en llevar la pelea al suelo, sumaba tiempo de control y ponía de relieve su superioridad en el grappling. El cuarto asalto se volvía a ir para la esquina del retador, que sumó tres minutos de tiempo de control.
El cansancio ya estaba haciendo efecto en ambos. Desde el rincón del campeón instaban a la épica, últimos cinco minutos de batalla. El brasileño también se apuntó al intercambio de pólvora, lanzaron menos manos pero más precisas. Los dos se agarraban a un golpe ganador que decantara la balanza a su favor.
A dos minutos del final, Pantoja rubricó el derribo, el sexto de once intentos, y consiguió tomar la espalda de Moreno. Sin asumir riesgos y sumando tiempo de control anuló la capacidad de respuesta del mexicano. El brasileño sumó los dividendos suficientes a ojos de los jueces para imponerse por decisión dividida.
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