A pesar de que siete jugadores y dos miembros del cuerpo médico de Flamengo dieron positivo para Covid-19, el partido se jugará en el estadio Monumental, desde las 17:15 de este martes 22 de septiembre.
Horas de enorme tensión se han vivido este martes 22 de septiembre en Guayaquil. Médicos del Municipio de Guayaquil visitaron el hotel de Flamengo para inspeccionar a la delegación brasileña. Allí hubo reuniones técnicas también con los delegados de Conmebol.
En una improvisada rueda de prensa, Carlos Luis Salvador, director de salud del Municipio, anunció que el estadio Monumental estaba inhabilitado.
Sin embargo, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, señaló que el estadio Monumental no está inhabilitado. Además, Alex Anchundia, secretario del COE nacional, dijo: "Nosotros aprobamos un protocolo y bajo ningún concepto por jugadores contagiados se puede suspender un partido, debe seguirse todos los protocolos".
Horas más tarde, el COE cantonan anunció que el estadio Monumental estaba habilitado y que por lo tanto el partido de Copa Libertadores sí podía jugarse.
Y por su parte, el Ministerio de Salud confirmó que se han cumplido los protocolos y por lo tanto el partido sí se jugará.
“Se han cumplido con los protocolos de seguridad para el encuentro futbolístico que se efectuará esta tarde en la ciudad de Guayaquil, entre los clubes Barcelona de Ecuador y Flamengo de Brasil, en el marco de la Copa Libertadores de América”, dice un comunicado del Ministerio de Salud.
El protocolo sanitario ejecutado por Conmebol y aprobado por las Asociaciones Miembro dice que los partidos no se pueden suspender. En caso de que un equipo presente contagiados, se los debe aislar en el sitio de concentración.
Incluso, el departamento de utilería de Flamengo ya se había trasladado hasta el estadio mientras se desarrollaban las reuniones entre las autoridades locales y de Conmebol.
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