Estas son las calificaciones del equipo de Ecuador que hizo padecer a Messi y Argentina

No pudo ser el héroe en los penales, como lo fue con Liga de Quito el año anterior.

Tuvo un duelo interesante con Nico González y volvió a mostrar esa vehemencia para pelear por la pelota (y que maquilla sus carencias técnicas). No se entendió qué hacía en el gol de Argentina. La mitad de sus pases fueron desperdiciados.

Aún está viendo el video del gol de Lisandro Martínez para descifrar qué mismo pasó.

¿De verdad estaba custodiando a Alan Franco en el gol de Lisandro Martínez? Sí, lo hizo. Digan lo que digan, el lector de la Biblia jamás hubiera hecho algo así. Amén.

Dejó sentado a Rodrigo de Paul. Retrocedió mucho mejor que en otras ocasiones y aportó con desborde y coraje.

Comenzó presionando con mucha intensidad y él solito destrozó a Argentina, pero la batería le duró 20 minutos. Tuvo una gran opción de gol. Luego, dejó de ser ese enganche/delantero del inicio para sostener a un equipo afectado por el tanto de Lisandro Martínez.

Coautor del penal que luego falló Enner. Marcó con oficio, pero no estuvo tan fino en los pases.

Falló hasta en cantar el Himno Nacional. Que Alondra le pase la letra, por favor.

Falló un gol, es cierto, pero se ha batido heroicamente jugando muy solo en la ofensiva.

Fantasmagórico. Haber desperdiciado esa oportunidad en el primer tiempo lo consagró como el jugador más translúcido del equipo en este partido y esta Copa.

Debieron decirle que el rival era Nicaragua, Belice, Islas Seychelles o Samoa Americana. De esa manera, no hubiera fallado esos goles que hubieran cambiado el destino del partido. ¡Ni de penal pudo! Además, debieron darle un tecito de valeriana antes del partido, porque estaba pasado de revoluciones y casi se va expulsado.

¡Nunca un gol tuvo tanto sabor a revancha!

-Pero Jordy Caicedo perdió la oportunidad de demostrar que debe ser el delantero titular.

Fue interesante cómo paró al equipo. La idea de colocar dos volantes de corte para liberar a Moisés y dejarlo como un enganche/delantero fue soberbia. Argentina fue sorprendida e incluso anulada. Pero el problema fueron los intérpretes y el esquema inicial solamente aguantó 20 minutos. Los cambios fueron un acierto y Ecuador no solo que reflotó, sino que controló el cotejo e hizo ver muy mal al campeón del mundo.