El fútbol, sin duda, es impredecible, una cascada de historias convertidas en mito. Nombres que se quedaron en la memoria colectiva de sus hinchas, como el de Raúl 'Araña' Martínez.
'El Araña', hábil y rápido delantero que jugó en 1979 en Liga Deportiva Universitaria de Quito, todavía patea el balón en la cancha.
Ya no con la habilidad y la suspicacia, con la gambeta y la velocidad con las que debutó en Liga a sus 19 años de edad, pero con mucha energía.
Martínez se formó en las inferiores del equipo 'albo' y cautivó la atención del entrenador brasileño José Gómez Nogueira, quien llevó al equipo a convertirse en campeón nacional en 1969.
Una década después, Nogueira regresó a Liga y se encontró con un grupo de juveniles, entre los que estaba Raúl Martínez, quien heredó el apodo de 'Araña' de un delantero que tenía su mismo nombre y jugó en el Deportivo Cuenca.
Cuando el 'Araña' se junta a jugar unos partidos con los futbolistas retirados de Liga, el recuerdo de su paso por el club blanco es más que una singular anécdota: chulla temporada, chulla gol que enviaron a El Nacional a jugar en la Serie B durante seis meses.
"Todos me dicen que fue suerte, pero se trató de una jugada que la ensayamos en el entrenamiento", cuenta el 'Araña' Martínez, ahora con 62 años de edad.
"Me dicen que fue suerte, pero se trató de una jugada que la ensayamos en el entrenamiento"
'Araña' Martínez
Disputó solo 12 cotejos en el campeonato nacional de 1979 y marcó un solo gol, en el partido contra El Nacional, en el que Liga se jugaba la clasificación al cuadrangular final.
El equipo de los 'puros criollos' vivía una circunstancia diferente: debía ganar o empatar para evitar el descenso.
El América era el tercer equipo implicado en esta batalla para evadir la caída: si el conjunto militar se salvaba, el que descendía iba a ser el llamado cuadro 'cebollita'.
"Durante toda la semana, Gómez Nogueira dispuso que al momento que nuestro delantero, el uruguayo Roberto Insúa, rematara al arco, yo debía correr en dirección a la portería", recuerda el 'Araña'.
"Los remates de Insúa eran potentísimos, y en ocasiones, los arqueros tenían problemas para controlar el balón. Yo debía estar atento para el rebote, para tomar el balón y buscar el gol", relata este quiteño, nacido el 16 de septiembre de 1959 en el Hospital Militar.
Para más ironía
Precisamente, el niño nacido en el Hospital Militar acabó con la alegría de El Nacional, el club nacido en 1964 con jugadores del Ejército y patrocinado por las Fuerzas Armadas de Ecuador.
Toda la semana, el 'Araña' corrió tantas veces como Insúa enviaba el balón a la portería rival.
"Entrenamos martes, miércoles y para el jueves ya estaba muy cansado. El entrenador me preguntó si estaba en condiciones de repetir la jugada el día del partido porque si no buscaba a otro jugador. Le contesté que sí podía", relata con todo detalle, Raúl Martínez.
Lágrimas en la cancha
Para la noche del sábado 12 de mayo de 1979 estuvo listo para el partido contra El Nacional. Tal como lo había ensayado, el uruguayo Insúa remató a la portería.
Martínez fue al área grande, el golero Milton Rodríguez no pudo agarrar el balón, y ahí fue cuando el ‘Araña’ anotó su chulla gol.
Fue el 1-0 del triunfo para los 'albos' y significó el descenso para los 'criollos'.
"El gol fue en el arco sur del estadio Olímpico Atahualpa. Al final del partido, hasta el presidente del América bajó al camerino a abrazarme, como si fuera un gol de ellos", dice el 'Araña'.
Y relata que "hubo sentimientos encontrados en la cancha, algunos jugadores de El Nacional no pudieron contener las lágrimas, porque fue la primera ocasión que su equipo se fue para la B”.
La noticia resultó dolorosa pues el El Nacional había alcanzado el primer tricampeonato de su historial deportivo al ganar en 1976, 1977 y 1978 y al año siguiente descendió por culpa del 'Araña'.
Martínez jugó junto a otros futbolistas recordados en la 'U' como Fernando Villena, Ecuador Figueroa, Marco Moreno, Fernando Rodríguez Riolfo, el 'Diablo' Alarcón, Pepe Cruz, los hermanos Mauricio y Carlos King.
Gol en ingeniería
Pero tras ese memorable gol y la culminación del torneo, Raúl Martínez escogió los estudios en ingeniería en Administración en la Universidad Central y luego fue a trabajar en la Superintendencia de Compañías.
"En esa época el fútbol no era una profesión para subsistir", dice con sinceridad. "Pero con los sueldos de hoy, sí jugaba hasta los 50 años", añade acompañado de una sonrisa.
Su pasión por Liga jamás murió pues ingresó a las formativas del club cuando tenía 13 años. Siguió yendo al estadio como un hincha más y luego se enroló en los equipos de las categorías máster (más de 40 años), para seguir pegando al balón con otros futbolistas profesionales retirados.
"Pasé mi adolescencia y parte de mi juventud en el equipo". En los torneos juveniles su récord goleador fue mejor, 19 tantos por temporada. Pero en el ámbito profesional, su único gol quedó para la historia y la anécdota.
En esa época el fútbol no era una profesión para subsistir, pero con los sueldos de hoy hubiera jugado hasta los 50 años.
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