Liga Deportiva Universitaria se ha propuesto masificar el fútbol femenino en el país. Para eso, aprovecharán la presencia de jugadoras de diferentes provincias para abrir escuelas exclusivamente para niñas.
El proyecto ya comenzó y con gran éxito. Y es que la marca de las 'Guerreras Albas', como es su eslogan, ya empieza a visibilizarse en Isla Trinitaria, un populoso barrio de Guayaquil.
En los próximos días se abrirán escuelas en Esmeraldas, y en Manabí, donde Liga de Quito tiene varios hinchas, por el paso de legendarios futbolistas en el equipo masculino.
"En Quito ya tenemos cuatro franquicias entregadas para que comiencen a funcionar, una al sur y otra en el norte. Estuvimos presentes en la inauguración de la escuela en Calderón", cuenta María José Benítez, Coordinadora Deportiva del plantel femenino.
Jugadoras de las divisiones inferiores de Liga de Quito femenino reciben una charla. Cortesía Liga de Quito
En el ámbito deportivo, las escuelas 'Guerreras Albas' trabajarán con la metodología que tiene el primer equipo, y durante todo el año se realizarán observación de jugadoras para seleccionar a las mejores y con ellas formar la cantera de la 'U' en todas las divisiones.
"Es importante estar preparados, seguir este proceso formativo y proyectarlas al equipo profesional. Así, cuando alguien salga del equipo, podrá suplir su espacio con el talento de nuestra cantera. Este año, por ejemplo, Joselyn Espinales salió al Atlético Nacional de Medellín".
¿Por qué abrir escuelas de Liga de Quito en provincias?
Las necesidades del fútbol femenino no solo se centran en el plantel profesional. Venimos trabajando desde el año pasado en fútbol de base. Abrimos equipos en las categorías Sub 12, Sub 14 y Sub 16, porque no hay tantos espacios para que las niñas jueguen al fútbol. Existen muchas escuelas de niños donde hay dos o tres niñas.
Decidimos emprender este proyecto y comenzamos a 'franquiciar' a las 'Guerreras Albas' como escuelas y tuvimos el gusto de en una semana cerrar cuatro convenios.
¿Escuelas exclusivamente femeninas?
Son escuelas exclusivamente de las 'Guerreras Albas', es un proyecto de masificación donde las niñas tendrán un espacio específico para formarse dentro del fútbol. A muchos padres no les gusta que sus hijas estén con los niños y también hay que centrar la atención en las chicas. Muchas han perdido años de formación, porque comienzan más tarde que los varones.
¿Dónde ya están las escuelas de las 'Guerreras Albas'?
El proyecto incluye tres tipos de acuerdos. Los convenios con escuelas que ya están en funcionamiento; escuelas satélites y franquicias.
En Quito hemos entregado dos franquicias, que van a funcionar en el norte y sur de la ciudad. Hay muchas jugadoras de la Costa que no tienen donde jugar. Firmamos un convenio en Guayaquil con Trinitaria, donde funciona una escuela sin fines de lucro.
A ellas vamos a darles la oportunidad de que vengan a ''Guerreras Albas' Quito. Tenemos otro acuerdo en Portoviejo y próximamente tendremos una escuela en Esmeraldas.
¿Cuál es el compromiso de ustedes y cuál es el compromiso de quien compra esa franquicia?
Quien adquiere la franquicia tendrá capacitaciones con la metodología de las 'Guerreras Albas'. Contamos con la participación de Jeny Herrera, la entrenadora principal de Liga, y con Rocío Mora y Sonia Ferrín, que trabajan en las formativas.
Podrán visitar el complejo de Pomasqui para vivir la experiencia de Liga y las niñas de nuestra escuelas filiales asistirán al estadio Rodrigo Paz, para mirar al equipo profesional en sus partidos oficiales.
Esa interacción con nuestras jugadoras servirán de inspiración para las niñas que sueñan con convertirse en jugadoras profesionales. En el primer equipo están muchas jugadoras de provincia.
¿Es un nexo para la creación de escuelas en esas regiones?
Sí, esa es la necesidad que hemos visto. El fútbol femenino se ha concentrado mucho en Pichincha, de la Costa solo está Barcelona en competencia en la Superliga. Queremos brindarles esa oportunidad a las chicas de otras provincias. Este año, por primera vez, abrimos una Residencia para las chicas.
No podemos traerlas a todas, por eso la importancia de tener escuelas en otras ciudades. Nuestras entrenadoras van por las provincias observando jugadoras, por ejemplo, en Santo Domingo de los Tsáchilas, se presentaron más de 80 niñas y escogimos a tres.
En el caso de Trinitaria es apadrinamiento, ¿cómo funciona el convenio?
Es un convenio de colaboración institucional. Este año queremos participar con cuatro equipos dentro del Torneo Evolución, que organiza la Confederación Sudamericana de Fútbol. Vamos a apoyarles no solo en lo metodológico sino desde la parte estructural.
Trinitaria hace un trabajo social, tiene a más de setenta chicas de todas las edades. Tener un padrino como Liga les ayuda contar con un mayor respaldo económico y que su proyecto sea sustentable en el tiempo. De la Amazonía han salido futbolistas, hombres y mujeres, destacados.
¿Buscarán extenderse para allá?
Sí, como Liga, nuestro proyecto pretende ser el semillero de las selecciones ecuatorianas de las categorías formativas. Hoy tenemos siete jugadoras en la Sub 20 y otras en la Sub 17. Vemos que hay lugares donde no existen espacios para las chicas, por ejemplo, Melany Tapuy viene de Napo, donde vamos a firmar un convenio.
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