El 8 de octubre de 2015, la selección ecuatoriana alcanzó una de las victorias más importantes de su historia. La Tricolor rompió una racha de 74 años sin vencer a Argentina en su casa.
Fue una noche fría en Buenos Aires. Pero eso no impidió que unos 400 hinchas de Ecuador lleguen con varias horas de anticipación al estadio Monumental, que no se llenó.
En varios tramos del partido, los aficionados tricolores se hicieron sentir con barras como "vamos, ecuatorianos, que esta noche, tenemos que ganar", o el tradicional "sí se puede".
Ese aliento se trasladó a la cancha. Los jugadores lo sintieron y lo tomaron de la mejor manera. Sabían que al frente había un rival duro, pero Ecuador estaba para hacer historia. Y no defraudó.
El equipo, en ese entonces dirigido por Gustavo Quinteros, exhibió personalidad, entrega y coraje. Acompañado, por su puesto, por un buen nivel futbolístico en cada una de las líneas.
Antonio Valencia fue el más desequilibrante de Ecuador. Los volvió -literalmente- locos a Emmanuel Más, Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi, que sufrieron los cambios de ritmo y la verticalidad del lateral.
Las principales virtudes de la Tri fueron la presión alta, rápida recuperación de pelota tras pérdida y las transiciones de defensa a ataque.
Ecuador también se replegó con orden en su campo y apostó por el contragolpe. De esa forma encontró espacios y le pasó por encima a Argentina, que no tuvo a Lionel Messi y perdió a Sergio Agüero (a los 20') por lesión.
Así, la Tricolor le ganó 0-2 a la 'albiceleste', con goles de Frikson Erazo y Felipe Caicedo, y silenció el estadio Monumental de Buenos Aires.
El partido cerró la primera fecha de las Eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia 2018.
Ahora, ecuatorianos y argentinos se volverán a ver las caras -también por la Fecha 1- en las Eliminatorias al Mundial de 2026. El partido se jugará el próximo jueves 7 de septiembre, desde las 21:00 (hora local).
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