Internacional recibirá a Fluminense el miércoles 4 de octubre, en la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores. La ida terminó igualada 2-2.
El ecuatoriano Enner Valencia tiene 90 minutos más por delante antes de acercarse al objetivo máximo. Internacional recibirá a Fluminense en la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores, esperanzados disputar el título internacional y así compensar los altibajos en el Brasileirao.
'Supermán' Valencia se ha convertido en pilar fundamental de este trayecto copero con un gol ante River Plate en octavos y tres ante Bolívar en cuartos de final. Ahora, si bien no pudo convertir en la ida en el Maracaná, fue una pesadilla para Felipe Melo, quien lo volverá a sufrir en el estadio Beira-Rio.
Apenas tres puntos por arriba de los puestos de descenso en el Brasileirao, el Inter de Porto Alegre apostó todas sus fichas por llegar a la final de la Libertadores.
"Estamos a una victoria de la final jugando en casa. Es una realidad buena y positiva. Me quedo con esta sensación positiva. Vamos a jugar en el Beira-Rio con nuestra afición y vamos a prepararnos para hacer un gran partido como el de la ida", afirmó el técnico del Inter Eduardo Coudet.
El Inter, bicampeón de la Libertadores (2006, 2010), fue capaz de poner contra las cuerdas al Fluminense, uno de los pocos equipos grandes de Brasil que nunca ha conquistado el principal torneo de clubes de América.
Con Fernando Diniz, que compagina la dirección técnica del 'Flu' con el cargo de seleccionador brasileño, Fluminense pregona un estilo de 'jogo bonito' que ha deparado en valiosos resultados tanto en el Brasileirao como en la Libertadores, y que sus 'torcedores' rápidamente bautizaron como 'dinizismo'.
Pero Eduardo Coudet parece haber encontrado el conjuro contra esa expresión futbolística.
"No se puede predecir ni anticipar lo que va a pasar. Tenemos que estar preparados para todo lo que el Inter pueda hacer en el partido", destacó Diniz.
Inter y Fluminense se enfrentarán el miércoles 4 de octubre, a partir de las 19:30 (hora de Ecuador) en el estadio Beira-Rio, de Porto Alegre.
