La final de la Copa América, que se disputará el sábado 10 de julio, entre Brasil y Argentina (19:00), podrá recibir hasta el 10% de la capacidad del público en el estadio Maracaná, informó el municipio de Río de Janeiro.
Como la capacidad del Maracaná es para más de 72.285 personas, la definición de la Copa América entre los dos equipos más tradicionales de Sudamérica podrá acoger un aforo de hasta 7.228 aficionados.
Según la alcaldía de Río de Janeiro, el público autorizado estará formado únicamente por acreditados e invitados de la Conmebol y deberán presentar una prueba PCR negativa para el Covid-19.
A principios de este año, la Conmebol consiguió la autorización de unos 5.000 invitados para la final de la Copa Libertadores, también disputada en el Maracaná. Hubo aglomeraciones y personas sin mascarillas en un mismo sector del estadio, lo que llevó al gobierno de Río a multar a la entidad que rige el fútbol sudamericano.
Esta vez, para tratar de evitar que se repitan los problemas, la autorización prevé la liberación de hasta un 10% del aforo en cada uno de los sectores del estadio.
Según el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, la final de la Copa América será una especie de "prueba" para la ciudad.
"En la final de la Libertadores, los 5.000 se concentraron en un sector. Ahora será el 10% en cada sector del estadio, todos testeados e invitados", dijo el alcalde en una rueda de prensa.
La selección brasileña busca frente a su archirrival, Argentina, un segundo título consecutivo de la Copa América tras ganar el torneo de 2019, también celebrado en Brasil.
El gobierno brasileño y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se ofrecieron a acoger la competición en 2021, a pesar de que Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia, con más de 530.000 muertos, sólo superado por Estados Unidos.
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