Lionel Messi, la figura de la selección argentina en el Mundial de Qatar 2022, festejó el título en Lusail con una réplica de la Copa del Mundo, no con la original de la FIFA.
"Tantas veces lo soñé. Tanto lo deseaba que aún no caigo. No me lo puedo creer (...)", fue parte del mensaje que acompañó la foto publicada por Lionel Messi levantando el trofeo de la Copa del Mundo.
En esa foto, que además recibió más de 74 millones de likes y se convirtió en la publicación con más me gusta en la historia Instagram, el rosarino aparece con un trofeo falso.
La Copa que alzó la 'Pulga', ante la algarabía de miles de argentinos, la mandaron a confeccionar Paula Zuzulich y Manuel Zaro, una pareja de platenses que asistieron a la final.
De manera insólita, la réplica de la Copa de la FIFA llegó hasta la cancha de Lusail y pasó por las manos de varios seleccionados argentinos, incluido Messi.
En medio de la celebración, y con la Copa aún en las manos del '10', Ángel Di María le advirtió a su compañero que no cargaba el trofeo original de la FIFA, sino una copia.
Dos días después de la final, el 20 de diciembre, Fernando de la Orden, fotógrafo de los Diarios Clarín y Olé, publicó una imagen de Di María y Messi en sus redes sociales para recordar el triunfo argentino.
"¿Llegaste a escuchar que se decían ahí?", le preguntó un usuario al fotógrafo De la Orden.
"Di María le decía a Leo que había dado la vuelta olímpica con una copa trucha (falsa), él tenía la verdadera, por eso se reían", respondió el fotógrafo, sin darle demasiada importancia. Fue uno de los cientos de comentarios que recibió.
Pero unas horas más tarde, el periodista recibió otro comentario, esta vez de una mujer. "Fernando, recién leí un comentario. Los dueños de la copa trucha somos nosotros y se la pasamos a los jugadores en la cancha. Muy gracioso. Gracias".
A partir de ahí, De la Orden se puso en contacto con esa mujer, que era Paula Zuzulich y junto con su esposo contaron la historia del trofeo falso.
"Antes del Mundial contactamos a gente que se dedica a hacer copas y tardó seis meses en fabricarla. Tiene el peso de la original, está hecha con resina y cuarzo en el interior y bañada con una pintura símil oro. Hay algunos detalles, marcas y relieves que no son similares, pero la diferencia es mínima", explicó Manuel Zaro, en Diario Clarín.
Y agregó: "Llegó el día de la final y llevamos la copa al estadio guardada en la mochila para que no se vea. Después del último penal, la sacamos y empezamos a festejar. En un momento pasó un familiar de Paredes y le gritamos que queríamos que Leandro nos firmara".
La pareja de argentinos también contó sobre el recorrido que hizo el trofeo en la cancha de Lusail, ante 88.000 personas.
"Después de que terminó el partido empezamos a ver fotos y qué recorrido había hecho nuestra copa. Aún no sabíamos que era la que Leo había levantado. Poco a poco fuimos mirando, con amigos también que nos mandaban fotos, hasta que empezamos a ver detalles de la parte de abajo, que tiene marcas específicas y fuimos descubriéndolo".
De todas formas, el trofeo que Gianni Infantino, presidente de la FIFA, le entregó a Messi, sí fue el original y apenas lo tuvo por 15 minutos.
Después de ese tiempo, en el que el capitán del equipo campeón levantó el trofeo, regresa inmediatamente a la sede de la FIFA, en Suiza.
A partir de allí ingresa a la cancha una imitación oficial, pero, a diferencia de los Mundiales anteriores, el cambio con la réplica se hizo en el mismo campo de juego. Es decir, hubo al menos tres trofeos en Lusail. Eso pudo haber confundido a todos.
También le puede interesar:
