El ciclista alemán, del Team Cofidis, fue el más rápido en el sprint y se llevó la victoria, después de 04:42.24. El ecuatoriano Jhonatan Narváez fue uno de los grandes protagonistas.
La edición 63 del Gran Premio de Denain se definió en un sprint muy cerrado, en el que Max Walscheid se impuso al belga Dries De Bondt, que terminó en segundo lugar y al francés Adrien Petit, que acabó en tercera posición.
El final fue sorpresivo, porque todos los pronósticos hacían prever que el ganador iba a salir del grupo de cinco corredores que se escapó a cinco kilómetros de la meta, donde estuvo el ecuatoriano Jhonatan Narváez.
En un tramo de terreno destapado y adoquines, tres corredores del Ineos (Narváez, Magnus Sheffield y Ben Turner), Damien Touzé del AG2R Citroen y Primoz Roglic del Jumbo-Visma, se fueron en busca de la victoria.
Era un grupo muy fuerte, con Roglic y Narváez como los favoritos para el triunfo. Los cinco ciclistas trabajaron para abrir distancia respecto del pelotón y llegaron a sacar hasta 32 segundos.
Pero ese trabajo empezó a pasar factura en los kilómetros finales y el lote empezó a descontar poco a poco, hasta que atrapó a los fugados en los 900 metros finales.
De hecho, el que más aguantó fue el corredor de Sucumbíos, que incluso intentó un acelerón final, pero las piernas ya no le respondieron.
Así, el Gran Premio de Denain terminó en un sprint al que llegaron unos 25 corredores y donde el más ágil fue el alemán Max Walscheid.
Por su parte, Narváez terminó en el puesto 33, a 20 segundos del vencedor. La próxima carrera prevista para el ecuatoriano es la edición 64 de la E3 Saxo Bank Classic, que se disputará el 25 de marzo, sobre un trazado de 203,9 kilómetros.
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