Mauricio Pochettino se posicionó en contra de las tarjetas azules, con las que se castigará con una expulsión de 10 minutos a los jugadores que cometan faltas tácticas o protesten las decisiones del árbitro, y dijo que "no son una buena idea" y solo causarán "más confusión".
Este nuevo protocolo restringirá las tarjetas azules a las faltas que corten "ataques prometedores" o a las protestas de los futbolistas. Además, un jugador será expulsado del partido si recibe dos tarjetas azules, o una azul y una amarilla (y viceversa).
"Es difícil expresar cómo me siento sobre las tarjetas azules. No tenemos mucha información sobre ello por el momento. Creo que causará más debate y lo hará todo más complicado para los árbitros, los jugadores y los aficionados", dijo este viernes en rueda de prensa Pochettino.
"En este momento, no es una buena idea, pero veremos qué ocurre después, porque es una oportunidad de ver cómo funciona. Mi primera sensación es que es muy complicado porque hay muchos interrogantes", añadió el argentino.
Esta medida supondrá la primera vez que se introduce una nueva tarjeta disciplinaria desde la llegada de los cartones amarillo y rojo en el Mundial de 1970.
