Ante la falta de travesías para completar su Proyecto Siete Mares, Sara Palacios decidió nadar en la Ultramaraton de Nueva York del próximo jueves 8 de septiembre.
Este 2022 ha sido complicado para la ecuatoriana. Sara Palacios no ha podido continuar con las travesías de su Proyecto Siete mares.
Aunque la quiteña sí disputó el Oceanman de Panamá y nadó en Bolivia y Perú, estos destinos no han sido parte de su gran reto. De todas maneras, se inscribió a la Ultramaraton acuática en la Bahía de Nueva York, en Estados Unidos.
Para la nadadora quiteña ha sido un poco "frustrante" no poder continuar con sus travesías del Proyecto Siete mares. Sin embargo, se animó por registrar una nueva experiencia que la mantenga en el agua y le sirva como entrenamiento.
La competencia en Nueva York tendrá un recorrido de 28 kilómetros desde Manhattan hasta Sandy Hook y se llevará a cabo el jueves 8 de septiembre.
Sara Palacios regresará a nadar en Nueva York. Ya lo hizo en la Vuelta a Manhattan, pero esta será su primera vez en la tan emblemática e icónica Ultramaraton.
Estar en las "turbulentas aguas del río Hudson" la motivan, la llenan de adrenalina. "La preparación que hice para esta Bahía es la misma que hubiera hecho para otro de mis canales. Me siento preparada y tranquila. Ya he nadado más de esa distancia", confiesa.
En este recorrido entre el río Hudson y el océano, la quiteña tendrá que nadar contra ella misma. Esta no es una competencia masiva, al contrario es individual y aunque se encontrará con más deportistas en el agua no tendrá que pensar en ganarles o hacer un mejor tiempo que ellos. Solo en completar la Ultramaraton.
Y el objetivo será hacerlo en menos de seis horas. No descarta encontrarse con una corriente en contra, con un viento fuerte y demás factores que siempre pueden aparecer durante su recorrido.
Para evitar inconvenientes en los 28 kilómetros de distancia se ha preparado en la piscina de la Concentración Depotiva de Pichincha, ubicada al norte de Quito, en donde hace diariamente 10 kilómetros.
También ha complementado su entrenamiento en el Lago San Pablo y yendo al mar. Específicamente a las playas de Galápagos y Manta.
"Me siento preparada para volver a nadar una ultra distancia después de casi tres años"
Sara Palacios
Proyecto Siete mares
El Proyecto Siete mares inició en 2018 y tendría que terminar en 2023. Pero no será así. El ambicioso reto tardará al menos tres años más.
La pandemia del Covid-19, su segundo embarazo y un sinnúmero de cambios en las fechas de sus travesías hicieron que este desafío vaya aplazando su final.
De las siete travesías, Sara Palacios solo ha terminado dos: el Canal de la Mancha en Francia (2018) y el Canal de Catalina en Estados Unidos (2019). El Canal de Molokai, en Hawái, era su tercer objetivo y aunque lo intentó no pudo completar los 44 kilómetros de distancia.
"Hawái fue una serie de errores empezando por la fecha en la que fuimos (finales de septiembre) y el clima no estaba bueno. Fue realmente una odisea", aseguró la nadadora de aguas abiertas.
Pero volverá. Sara Palacios le contó a PRIMICIAS que en 2023 volverá a Hawái para concluir la travesía. Y un año más tarde, tiene en mente cruzar el Canal del Norte en Irlanda.
Después continuará entrenando para que, en 2026, pueda concluir con el Proyecto Siete mares y luego abrir camino a una nueva experiencia en el océano.
Su pasión detrás del mar
Además de aventurarse a las aguas abiertas, Sara Palacios encontró el amor por planificar retos para otras personas. La nadadora, junto a su esposo Diego Egas, coordinan la organización del Oceanman de Manta.
Ambos llevan dos años en este trabajo y la ecuatoriana considera que ha sido muy importante vivir de lo que hace. Entre 2021 y 2022 ha organizado con su esposo, que también es su guía en los botes cuando nada, dos ediciones de la carrera en Manta.
En noviembre van por su tercer evento y eso la llena de ilusión. Juntos llevarán a cabo el Oceanman en Galapágos y asegura que le "encanta porque ese es mi trabajo al final del día. Me volví una empresaria del deporte".
Así, Sara Palacios disfruta de su actividad tanto dentro como fuera del agua. Es lo que más la anima e incentiva a seguir adelante. En ambos casos busca prepararse para dar lo mejor de sí y llevar la natación de aguas abiertas a nuevos caminos.
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