El pasado mes de febrero Tiger Woods tuvo un accidente automovilístico, mientras conducía por Los Ángeles, en el que sufrió una serie de fracturas en la parte inferior de la pierna izquierda que le obligaron a pasar por el quirófano en el centro médico Harbor-UCLA, especializado en traumas, antes de ser trasladado al hospital Cedars-Sinai, donde estuvo varias semanas ingresado en observación.
Ahora el deportista de 45 años recibió el alta médica, según lo confirmó a través de sus redes sociales. Tiger Woods planea continuar con su proceso de rehabilitación desde casa para ir recuperando poco a poco su fuerza.
"Me complace informar que estoy de vuelta en casa y que continúo con mi recuperación. Estoy muy agradecido por el apoyo y los mensajes de ánimo que he recibido en las últimas semanas", ha afirmado en su comunicado, en el que ha dedicado unas palabras de agradecimiento al equipo sanitario que le atendió.
"Gracias a los increíbles cirujanos, médicos, enfermeros y personal del Harbor-UCLA Medical Center y del Cedars Sinai Medical Center. Todos han cuidado mucho de mí y no puedo agradecérselo lo suficiente".
Tiger sufrió graves lesiones en las piernas cuando su vehículo se salió del carril por el que circulaba, atravesó otros dos y acabó cochando contra un bordillo antes de volcar y dar varias vueltas de campana.
Los equipos de emergencia tuvieron que cortar el exterior del vehículo para poder llegar hasta la leyenda del golf y socorrerlo. Pese a la gravedad del accidente, poco después de su operación un portavoz de Tiger Woods confirmó que estaba despierto, respondía a estímulos y había empezado a recuperarse.
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