La Serie A del campeonato ecuatoriano de fútbol tiene un valor de mercado de USD 159,6 millones y ocupa el quinto lugar entre los 10 torneos de Sudamérica. El Brasileirao lidera el ranking y la Liga Profesional Argentina se ubica en segundo lugar.
Con un total de 16 equipos en la Serie A, 442 futbolistas (103 de ellos extranjeros) y un promedio de edad de 27,2 años, la LigaPro de Ecuador integra el Top 5 de las más valiosas del continente, según el portal Transfermarkt.
Mientras que el vigente campeón del torneo, Independiente del Valle, es el club mejor valorado: USD 16,7 millones.
Dentro del equipo sangolquileño aparecen Junior Sornoza (USD 1,6 millones), Luis Segovia (USD 1,5 millones) y Lorenzo Faravelli (USD 1,4 millones) como los jugadores con mejor valor de mercado.
Además, el jugador más destacado de la LigaPro 2021, el argentino Jonatan Bauman, es cuarto (USD 1,2 millones).
Sin embargo, el futbolista más valorado de Ecuador es el flamante refuerzo de Liga de Quito, Ángel González (USD 2,3 millones).
El extremo derecho argentino llegó proveniente de Estudiantes de La Plata y firmó su vínculo con los 'albos' el 18 de julio de 2022.
En los últimos cinco años, el fútbol en Ecuador ha ganado prestigio a nivel regional, gracias al éxito deportivo y a la administración en equipos como Independiente del Valle.
Además, Barcelona, Emelec, Liga y Universidad Católica han obtenido buenos resultados en torneos Conmebol, con lo cual el nivel competitivo ante el resto de países se ha equiparado.
Brasil y su dominio histórico
A nivel de Sudamérica, Brasil no solo domina deportivamente, sino también en lo económico. Su liga está valorada en USD 1.024 millones, una cifra ampliamente superior al resto y sobre todo a la argentina, la segunda más valiosa (USD 750,8 millones).
El poderío económico de los clubes brasileños tiene que ver con las siguientes aristas: ingresos por cuotas de socios, patrocinios, ventas de entradas, derechos de televisión y premios por torneos.
Por ejemplo, Atlético Mineiro, ganador de la Copa de Brasil 2021, se llevó una bolsa de USD 17,6 millones. En cambio, Boca Juniors, campeón de la última Copa Argentina, recibió un premio de 7,5 millones de pesos (unos USD 38.000).
En la edición 2020 de la Copa de Brasil, Palmeiras obtuvo 67 millones de reales (USD 12 millones) y el año pasado acumuló un total de USD 28.550.000 por ganar la Copa Libertadores después de derrotar a Flamengo.
Son cifras impensadas para el resto de mercados latinoamericanos. En Ecuador, los premios económicos para los campeones de la Copa Ecuador o la LigaPro no llegan ni siquiera a los USD 1,5 millones cada uno.
Otro de los pilares para la salud financiera de los equipos de Brasil es la presencia de las Sociedades Anónimas del Fútbol (SAF), que permiten el arribo del capital privado y controlar la administración de las instituciones.
Las enormes cantidades de dinero dentro de los presupuestos de equipos como Flamengo, Corinthians, Atlético Mineiro o Palmeiras se ven reflejados en sus fichajes de primer nivel.
No es casualidad, entonces, que las dirigencias contraten futbolistas que han jugado la mayor parte de su carrera en Europa. Como son los casos de David Luiz, Filipe Luiz, Diego Alvez, Andreas Pereira, Hulk y Arturo Vidal, flamante refuerzo de Flamengo.
Más allá de que el fútbol de ese país también mantiene deudas, entre otras razones, por el impacto económico del Covid-19, sus dirigencias están lideradas por empresarios multimillonarios.
Leila Pereira, de Palmeiras, es dueña de la Financiera Crefisa; Rubens Menin, de Atlético Mineiro, cuenta con la decimotercera fortuna más grande del país y Rodolfo Landim (Flamengo) es un empresario petrolero amigo del presidente Jair Bolsonaro.
Argentina y una crisis que también afecta al fútbol
Los efectos por la renuncia del Ministro de Economía argentino, Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis, no se hicieron esperar. Afectó a muchos ámbitos y el fútbol no fue la excepción.
La crisis en el país se ha agudizado en los últimos tres meses por la devaluación del peso con respecto al dólar. Actualmente, un dólar equivale a unos 300 pesos en el mercado paralelo.
Y eso también ha frenado o limitado la contratación de futbolistas del extranjero, ya que cada vez existen más restricciones para el uso de la moneda (en equipos como Boca y River, los sueldos se pagan en dólares).
En uno de los casos más recientes, el traspaso del delantero colombiano Miguel Borja a River tuvo complicaciones, ya que el equipo 'millonario' debía desembolsar unos USD 7 millones por el pase del jugador.
Pero esa cifra debía ser girada al Banco Central, que a su vez tenía que autorizar la operación, según las prioridades nacionales (hay un monto limitado), y solo así se permite el giro al exterior.
Desde el 30 de junio, el Banco Central argentino no avala operaciones con moneda al precio oficial (125 pesos para la compra y 131 pesos para la venta). El objetivo es frenar la salida de divisas y aumentar las reservas de dólares en el país.
Eso provoca que el mercado argentino pierda interés a nivel económico para jugadores de otras nacionalidades, más allá de que en lo deportivo y competitivo siempre va a resultar atractivo.
Así como Argentina, aunque en mucha menor escala, se han visto afectadas las economías de Chile y Colombia tras la escalada de la moneda estadounidense. El fútbol no escapa de las crisis y los clubes son los que sufren las consecuencias.
En Ecuador, si bien las instituciones se están recuperando gracias a la vuelta del público a los estadios y el pago puntual por derechos de televisión, aún existen deudas y pasivos millonarios en casi todos los clubes.
También le puede interesar:
