Municipio de Quito y Ministerio de Cultura se enredan y casa de ocho décadas casi termina derrocada

La alerta llegó el 8 de julio de 2024 a través de las redes sociales. El ciudadano Álvaro Mejía, publicó en X una imagen en la que muestra que una casa, supuestamente, patrimonial ubicada en la avenida 12 de Octubre y Pasaje José Treviño, (cerca del parque de El Arbolito, en el centro norte de Quito) estaba siendo derrocada.

Ese mismo día, a las 12:07, el Instituto Metropolitano de Patrimonio respondió en esa misma red social, que "el inmueble privado no consta dentro del inventario patrimonial, aunque la declaratoria está en proceso, pues fue remitida al Instituto Nacional de Patrimonio para que se lo incluya".

Pasaron apenas una hora y 20 minutos, y la Agencia Metropolitana de Control informó que "la edificación no es parte del inventario patrimonial y que cuenta con la Licencia Metropolitana Urbanística (LMU) simplificada, que les autoriza el desarrollo de trabajos de derrocamiento".

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Ante estos pronunciamientos, el Ministerio de Cultura envió un comunicado al Municipio de Quito en el que asegura que la casa, construida en la década de los 40, fue catalogada como bien patrimonial en la ficha de 2023, elaborada por la propia Alcaldía.

Nicolás Subía, asesor de la ministra de Cultura, Romina Muñoz, explicó a PRIMICIAS que esa vivienda cuenta con "protección patrimonial parcial, que permite realizar intervenciones, pero no un derrocamiento".

Además, señaló que el inmueble presenta daños en su estructura.

La polémica entre el Ministerio de Cultura y el Municipio de Quito se desata, pues el Instituto Metropolitano de Patrimonio sostiene que aún se requiere que Cultura emita un acuerdo para que la ficha entre en vigencia.

Para el Ministerio de Cultura, esto no es así, pues la ficha ya establece el tipo de protección patrimonial que tiene la casa. El Municipio insiste en que la casa será parte del patrimonio de la ciudad cuando exista el acuerdo ministerial.

Subía considera que “no es coherente que el Municipio tenga una ficha, en la que se detalla la protección patrimonial, y que a al vez se apruebe una orden de derrocamiento".

Tras esta polémica, los trabajos en la casa están suspendidos.