La Policía ha identificado un problema importante en Quito: el creciente uso de motocicletas robadas y adulteradas para cometer delitos.
Un video que circuló en redes sociales, sobre un violento asalto a un joven en el sector de Carcelén Industrial el 1 de febrero de 2024 causó conmoción en Quito. Un asaltante se baja de una moto y sin amenazas dispara a quemarropa a un joven para quitarle el celular.
El joven queda tirado en la vereda, supuestamente muerto. Pero de pronto se empieza mover, pues resulta que las balas eran de goma y -aunque le causaron serias heridas en el cuello- no lo mataron.
Aunque este estudiante de Medicina, probablemente recordará por siempre este traumático atraco.
Dejando de lado lo violento del incidente, la Policía ha identificado un problema importante en esta zona de la ciudad: el creciente uso de motocicletas robadas para cometer delitos.
Por eso la policía están fortaleciendo el control a motociclistas.
La motocicleta que se utilizó en este robo, por ejemplo, fue robada en La Mariscal hace una semana, pero su propietario no presentó la denuncia, confirmó Juan Orquera, subcomandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito.
Solo en el primer mes de 2024, la Policía recuperó 42 motocicletas robadas en Quito y otras 45 fueron retenidas para fines investigativos de la Fiscalía. Es decir, para indagar en procesos y determinar si se usaron en algunos de los delitos que fueron denunciados en meses pasados.
Según la Policía, de esas 45 motos retenidas, 10 fueron robadas y usadas para delinquir.
Estas retenciones se hacen en operativos de acompañamiento a la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). "Se han encontrado motos no matriculadas, robadas, con placas clonadas", comenta Orquera.
"Las motocicletas que la Policía retiene, una gran mayoría se usa para robo de personas, robo a locales comerciales, robo de vehículos. A una organización delictiva no le afecta que se retengan las motos porque tienen dinero para adquirir una nueva", dice.
En el mercado local, el costo de una moto va desde los USD 2.000 y USD 4.000.
Delitos y muertes violentas en Quito
Según cifras de la comandancia del Distrito Metropolitano, Quito cerró 2023 con 14.984 delitos frente a 16.194 en el 2022, una reducción del 8,07%. Aquí se incluye robo a personas, a casas, negocios, vehículos y también motos.
Las administraciones zonales Eugenio Espejo, Manuelita Sáenz, Quitumbre, Eloy Alfaro, La Delicia y Calderón, concentran este tipo de delitos.
La crisis de inseguridad que vive el Ecuador y por la que el Gobierno declaró un estado de excepción y un conflicto armado interno, tuvo un efecto de pausa en las muertes violentas desde la segunda quincena de enero del 2024.
Solo en enero de este año, hubo 13 homicidios, mientras que en enero de 2023 ocurrieron 20 muertes violentas.
En enero de 2024 los incidentes se concentraron en el distrito de La Delicia, donde hubo cinco casos; en Manuela Sáez, tres; en Eloy Alfaro, dos; Eugenio Espejo, dos y en Calderón, uno.
En todo 2023, la Policía Nacional reportó 264 homicidios; 60 más que los 2024 reportados en 2022. El 80% de estos decesos, según la Policía, fueron causados en un contexto de disputas por territorio para el microtráfico de drogas.
En medio del conflicto armado interno, los operativos entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en la capital dejó una cifra de detenidos de 834 personas desde el 9 de enero hasta el 2 de febrero.
En el 2023 los detenidos en Quito por diferentes delitos sumaron 10.504.
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