Un contingente especial del Municipio refuerza la vigilancia a las instituciones públicas y los sectores estratégicos de Cuenca.
Los edificios de las instituciones públicas, hospitales, planteles educativos, universidades y parques de Cuenca permanecen bajo vigilancia, después de una noche de zozobra que vivió la ciudad a causa de ataques con explosivos.
La noche del lunes 8 de enero, en Cuenca, hubo dos explosiones con bombas panfletarias, un vehículo fue incinerado y un camión con militares fue atacado cerca a la cárcel de Turi.
Por esa razón, las autoridades locales se reunieron de emergencia la mañana del martes en la Tercera División del Ejército Tarqui, en la que acordaron reforzar la seguridad.
"Vamos a seguir trabajando las Fuerzas Armadas, Policía, Guardia Ciudadana Municipal y todas las instituciones para dar seguridad y tranquilidad a los azuayos", aseguró el gobernador Mílton Benítez.
El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, detalló que los puntos estratégicos y sensibles de la ciudad, como las plantas de agua potable, telecomunicaciones y otros servicios básicos, están resguardados.
"Estamos firmes y me han confirmado que mañana llegarán más elementos policiales para mejorar la vigilancia", informó Zamora.
Para reforzar el trabajo de policías y militares, el alcalde dispuso que todo el personal de la Guardia Ciudadana se sume a la vigilancia de la ciudad. También hay un contingente especial de agentes civiles de tránsito.
Durante la mañana de este martes, se observan patrullajes de los guardias municipales y agentes civiles de tránsito en las instituciones públicas, como la Alcaldía y Fiscalía.
También se encuentran en los centros educativos, universidades, hospitales, parques, zonas comerciales y otros espacios públicos.
En la mayoría de espacios no se observa presencia de policías o militares, únicamente de la guardia municipal.
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