La chef francesa Isabelle Arpin, explicó este viernes 17 de abril a Efe que ha comenzado a ofrecer comidas al personal de uno de los principales hospitales de Bruselas. Así como también a las personas sin hogar como muestra de solidaridad en plena pandemia del coronavirus.
Propietaria del restaurante que lleva su nombre en la capital belga, la chef aseguró que, desde el principio del confinamiento decretado para frenar la expansión de la Covid-19, decidió cocinar alimentos sencillos, como sopas en colaboración con el jefe de servicio del hospital Erasme de Bruselas para su personal médico, de limpieza y de seguridad.
Las comidas son distribuidas por la empresa concesionaria que sirve habitualmente al centro sanitario.
"Nos hemos dado cuenta de que los hospitales reciben muchas donaciones. Pero con la crisis hemos visto que hay muchas personas que han caído en un estado muy precario, que no pueden pagar su alquiler ni comer correctamente", explicó Arpin, cuyo restaurante recibió la distinción de Michelin en 2016.
Por ello aseguró que decidió hacer también comidas para las personas más desfavorecidas. Una iniciativa que pretende mantener cuando haya concluido la crisis del coronavirus.
Arpin señaló que la iniciativa comenzó con donaciones privadas de amigos a los que les había hablado de sus planes.
"Se mediatizó rápido y nos permitió recibir donaciones también de grandes infraestructuras. Con este dinero hemos podido comprar a nuestros proveedores habituales, que se encuentran en grandes dificultades", indicó.
Así, obtiene la materia prima además de bancos de alimentos u otras asociaciones con la que realiza intercambios. "Es un verdadero pequeño negocio", afirmó.
Arpin manifestó que sus comensales "están contentos, porque en el hospital no es que se mueran de hambre, pero es un gesto solidario (ofrecer) comidas como sopa, cosas que pueden comer rápido porque no tienen mucho tiempo".
Al hospital envía comidas dos veces por semana. Mientras que alimenta a las personas sin hogar con más frecuencia, al menos tres días.
"Hay gente que nos trae tartas para el desayuno que también podemos distribuir. Es muy importante que se sepa y todo el mundo pueda participar", concluyó.
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