La entidad de control asegura que la Empresa de Pasajeros no lleva un correcto control sobre los repuestos que se utilizan en las unidades de los sistemas Trolebús y Ecovía.
Falta de bodegas, de inventarios e irregularidades en el manejo de repuestos son algunos de los problemas que la Contraloría detectó en un examen realizado a la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito entre 2018 y 2021.
En un documento de 39 páginas, la entidad de control asegura que la empresa municipal opera sin conocer la cantidad de repuestos que utilizan las unidades de transporte bajo su administración.
Detalla que en el período citado los funcionarios de la entidad entregaron 936 tipos de insumos y repuestos sin que existan órdenes de trabajo que respalden esas entregas.
Además, hubo otros 343 tipos de autopartes que se perdieron, pues no hay registro de la flota que las utilizó, ocasionando una pérdida de USD 193.000.
Una unidad de la Ecovía, el 14 de agosto de 2022., en Quito. Municipio de Quito
La Contraloría recuerda cualquier repuesto que salga de la empresa municipal debe contar con una orden de trabajo que indique la unidad de transporte que lo utilizará.
Sin embargo, este documento no se encontró en los 1.279 ítems evaluados por la entidad de control.
Eso no es todo. La Contraloría señala que funcionarios de la Empresa de Pasajeros entregaron repuestos nuevos sin recibir las autopartes dañadas que justifiquen el cambio.
Esto provocó que los inventarios tengan desfases y que la entidad municipal adquiera insumos sin ninguna necesidad.
La Empresa de Pasajeros de Quito dijo a PRIMICIAS que el examen especial corresponde a administraciones anteriores a la actual gerencia.
Sin embargo, señaló que trabaja en la "mejora de los procesos de inventarios de bodega, tanto de repuestos como demás insumos, que son de uso diario de la institución". Eso"para mantener en óptimas condiciones la operación de los corredores Trolebús y Ecovía".
Contraloría dice que no hay bodegas
Uno de los hallazgos más llamativos que identificó la Contraloría es que los repuestos que han cumplido su vida útil no tienen con una bodega para su almacenamiento.
Esto ocurre a pesar de que la Empresa de Pasajeros maneja una gran cantidad de repuestos e insumos para sus 280 unidades que transportan a más de 400.000 pasajeros cada día.
Lo dicho por la Contraloría es corroborado por un trabajador de la entidad municipal. Él dice que durante todo el tiempo que ha trabajado como analista de materiales, "nunca hubo un galpón para almacenar los materiales inservibles".
Agrega que tampoco hay "un archivo secuencial y cronológico que identifique una orden de trabajo para evidenciar la cantidad (de autopartes) y a qué unidades de la flota pertenecieron".
Este problema, dice la Contraloría, tiene origen en la falta de control de los funcionarios que debían registrar el destino de los repuestos durante los cuatro años analizados.
Concluye que la empresa municipal no puede saber la cantidad de repuestos que fueron sustituidos en su flota de transporte.
Falta de gestión
Otro problema que la Contraloría encontró en la Empresa de Pasajeros de Quito es la falta de gestión.
En su informe detalla que la empresa municipal no ha verificado el estado de los repuestos e insumos para saber si pueden ser utilizados en sus 280 unidades.
A esto se suma que la entidad municipal no implementó un procedimiento para confirmar la ubicación de los repuestos ni verificó su "existencia real y la nómina de los responsables de su tenencia y conservación".
La Contraloría recomienda a la Empresa de Pasajeros la implementación de un inventario para el control del uso de repuestos de la flota municipal.
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