Tres ministerios han presentado una nueva guía educativa para hablar de sexualidad y salud reproductiva en las escuelas y colegios.
Ecuador es el segundo país de América Latina con mayor índice de niñas obligadas a ser madres, según las Naciones Unidas.
En el país, se registran de seis a ocho embarazos en adolescentes menores de 19 años cada día.
El gobierno acaba de presentar la "Guía Metodológica de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes", que está a cargo de los ministerios de Educación, Salud e Inclusión Social.
Hasta antes de febrero del 2015, el Enipla o la Estrategia Nacional Interseccional de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo de Adolescentes se encargaba de las directrices para abordar la sexualidad de los jóvenes.
Luego Enipla fue criticado por el entonces presidente Rafael Correa, que lo calificó de "hedonismo puro" porque, dijo, los textos sobre educación sexual hablaban del "placer por el placer".
En 2015 la estrategia cambió y Correa puso al frente del Plan Familia Ecuador a Mónica Hernández, quien asumió el tema desde una perspectiva más conservadora.
Hérnandez anunció que el programa de educación sexual se centraría en los valores familiares y en la abstinencia.
Terminado el gobierno de Correa en 2017, ninguna de las estrategias para prevenir el embarazo infantil funcionó.
Ahora el gobierno de Lenín Moreno intentará abordar el problema con una guía que incluye "recomendaciones generales para las escuelas y colegios" sobre cómo abordar la salud y educación sexual en las aulas.
Así como actividades y dinámicas para trabajar con alumnos desde la educación inicial hasta el bachillerato.
Construyendo zonas libres de embarazo
Guayas encabeza las estadísticas de embarazo infantil: en 2017 se reportaron 13.779 partos no deseados en la provincia, casi 8.000 más que en Pichincha.
Estos son datos del estudio Costos de Omisión en Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud Pública.
Vivianne Almeida, directora regional de Plan Internacional, conoce de cerca esta realidad.
En Guayas, Los Ríos y Santa Elena, la organización ha desarrollado el programa Zona Libre de Embarazos Adolescentes desde 2015.
En Guayas funcionan 10 clubes educativos. En Nueva Prosperina, barrio al suroeste de Guayaquil, los jóvenes se reúnen cada sábado para hablar sobre la violencia, autoestima y sus proyectos de vida.
"Trabajamos para cambiar patrones culturales que inciden en el embarazo adolescente como los abusos y las violaciones. Pero también fomentamos su autoestima, porque una joven que tiene metas no se embaraza",
Vivianne Almeida, directora de Plan Internacional en Guayas.
La estrategia de Plan Internacional sirve de base para la nueva guía intersectorial del Gobierno, debido a sus resultados halagadores.
En nueve clubes de Santa Elena, con 300 adolescentes intervenidos en 2018, solo se reportaron cuatro embarazos.
Mientras que en Los Ríos, de los 275 jóvenes presentes en los 11 clubes, se registraron cero partos juveniles durante dos años consecutivos.
En el tercer capítulo de la Guía de Prevención del Embarazo se plantea una actividad titulada 'De grande quiero ser'.
En la dinámica, los docentes se apoyan con láminas de distintas profesiones para motivar a los jóvenes a hablar sobre sus sueños y sus metas.
"Tanto niñas como niños pueden ejercer la profesión u ocupación que deseen", explica el Ministerio de Educación en el documento.
Hablar en casa también sirve
Los clubes educativos del proyecto de Plan Internacional abarcan a padres y madres de adolescentes.
El propósito es doble: que los padres conozcan las metas de sus hijos y que hablen con ellos sobre sexualidad en confianza.
"Algún día quiero ser mamá, pero primero quiero terminar el colegio y tener mi propio negocio”.
Jimena, 15 años, Machala.
La psicóloga Sonia Rodríguez, del Cepam (Centro ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer) en Guayaquil, advierte que muchas veces los padres ignoran los deseos de sus hijos.
Al no existir una guía en el hogar, los jóvenes tienden a repetir los patrones de violencia u oficios de sus padres, de acuerdo con la profesional.
“No quería ser papá, pero toca. Asimismo le tocó a mi viejo”,
Julián, 18 años, Macas.
Rodríguez lamenta que en estos últimos 10 años no haya existido una política de educación sexual tanto para mujeres y como para hombres.
"Los adolescentes siempre están en el medio, por un lado con ideas convencionales de no hablar de sexo con la familia y, por el otro, no hay quién les diga que vivan su sexualidad de forma responsable", indica Rodríguez.
La psicóloga añade que el embarazo infantil es una problemática multifactorial, que va desde la ausencia del diálogo familiar, la violencia de género y la falta de oportunidades económicas.
La nueva guía metodológica del Gobierno aspira a atacar estos y otros factores desde el salón de clase.
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