Al menos1.103 unidades educativas rurales tienen autorización para comenzar clases semipresenciales, mientras los niños esperan retornar a las aulas y ver a sus maestros.
En las zonas rurales, la educación no se imparte por Internet. El principal problemas es que no hay señal y las familias tampoco cuentan con la posibilidad de tener un equipo electrónico para conectarse.
Aquí, las tareas se imprimen en hojas y los únicos guías, en los 14 meses de pandemia, han sido las madres y padres.
PRIMICIAS estuvo en el recinto Los Guachapelices, en Guayas, donde ocho niños esperan ansiosos que su escuela unidocente América abra las puertas para volver a estudiar.
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