Una denuncia por presunta tortura durante un proceso de formación en la Guardia Ciudadana de Cuenca está en investigación previa. El caso se encuentra en la Fiscalía del Cañar, porque el curso se dictó en Azogues.
Un grupo de guardias ciudadanos de Cuenca denuncia a la institución municipal y a dos policías, que fueron los instructores, por presunta tortura en un curso que tomaron para ascender de categoría.
El curso se dictó entre septiembre y diciembre de 2021 y la denuncia por presunta tortura ingresó a la Fiscalía un año atrás, explica Guido Bustos, abogado de tres guardias que colocaron la demanda.
El abogado sostiene que los guardias se sienten “acosados” tras haber puesto las denuncias y se animaron a hablar luego del proceso electoral, porque esperan que las nuevas autoridades tomen acciones al respecto.
A finales de 2021, la Guardia Ciudadana de Cuenca contrató los servicios de instrucción para dos cursos. Uno de formación para ingresar a la institución y otro de ascensos, para guardia ciudadano categoría 2.
El curso se dictó en Azogues, por eso la investigación previa la lleva la Fiscalía del Cañar. La denuncia está puesta contra la Guardia Ciudadana y contra dos policías en servicio activo del Grupo de Operaciones Especiales.
Los dos policías fueron los responsables del módulo práctico en donde ocurrieron los hechos que están bajo investigación.
Guardias denuncian tratos "agresivos"
“Los guardias denunciaron que habrían recibido vejaciones fuertes, graves; se les habría golpeado, intoxicado con gas lacrimógeno y pimienta de forma agresiva, por ejemplo”, detalla Bustos.
Los guardias contaron que “les colocaban en círculo, les hacían que se amarren las botas todos y en la mitad ponían el gas. Como estaban amarrados en círculos, no podían salir corriendo hacia ningún lado”, asegura el abogado.
Hay videos en los que se puede ver el uso del gas lacrimógeno durante el proceso de capacitación. Esas imágenes son parte de las evidencias que la defensa presentará con el fin de que el proceso pase a instrucción fiscal.
“Hubo también maltrato psicológico y de las primeras averiguaciones se deriva también una investigación de un presunto delito sexual”, detalla el abogado.
PRIMICIAS solicitó una entrevista con el director de la Guardia Ciudadana de Cuenca para conocer su versión sobre los hechos denunciados. Su respuesta fue que no se pronunciará porque ya existe una investigación previa.
Entre los guardias municipales que estuvieron en la capacitación hay también un grupo que niega lo ocurrido, explica el abogado. “Algunos dicen que consideran que fue un curso bastante exigente”.
Pero el abogado argumenta que ese tipo de entrenamiento no está acorde con las funciones de la Guardia Ciudadana. “Esta formación se da para las fuerzas de élite o especiales, pero la novedad aquí es que no fue ni entrenamiento ni son fuerzas especiales”, sostiene.
"Ellos no realizan labor antimotines. No les dotan con gas lacrimógeno o gas pimienta, ni tampoco reciben armas no letales", explica Bustos.
¿Qué funciones tiene la Guardia Ciudadana?
Según la ordenanza que regula la Guardia Ciudadana de Cuenca, las principales funciones de los agentes municipales son controlar el espacio público y dar apoyo a la seguridad ciudadana.
Entre sus funciones está retener a presuntos delincuentes, para luego entregarlos a la Policía Nacional. Además, abordan a personas que pueden provocar inseguridad, como libadores en las calles.
Los guardias municipales no tienen permiso para usar armas no letales. La actual dirección de la institución ha gestionado la autorización del Ministerio de Gobierno y la Policía para adquirir equipamiento de protección y armas no letales, pero no recibió respuesta.
La formación y las funciones de la Guardia Ciudadana fue uno de los temas más tocados por los candidatos a la Alcaldía de Cuenca durante la última campaña electoral.
La mayoría de los candidatos ofreció reformas para que los guardias municipales tengan otras competencias. También plantearon la necesidad de que porten armas no letales.
El alcalde electo Cristian Zamora propuso un entrenamiento especializado para que los agentes ciudadanos puedan apoyar a la Policía en las tareas contra la inseguridad.
Esta no es la primera vez que hay reclamos de presuntas irregularidades en la Guardia Ciudadana de Cuenca. En 2020, el entonces concejal Cristian Zamora inició un proceso de fiscalización a denuncias de acoso laboral y psicológico en la institución. Los casos fueron judicializados.
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