La alerta surge luego de un reto que se hizo viral en redes, entre niños y adolescentes en varios países. En México hubo 15 estudiantes intoxicados con este medicamento.
Las autoridades en Ecuador activan los controles por uso indebido de Clonazepam entre niños y adolescentes, luego de un reto viral en redes sociales. La alerta vino de México, donde 15 estudiantes de una escuela de primaria de Guanajuato se intoxicaron por su consumo.
Vanessa Villavicencio, directora de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), informó que las inspecciones sobre su venta iniciaron en 12.000 farmacias de la ciudad.
Lo anunció en el contexto de una reunión entre autoridades sanitarias y de control en la Gobernación del Guayas.
A través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México, se conoció que el reto llamado 'El que se duerma al último, gana', que incentiva el consumo de Clonazepam, pone en riesgo la salud de niñas, niños y adolescentes.
Ese producto, combinado con otros medicamentos, puede causar depresión del centro respiratorio, coma y muerte.
Según la Arcsa, el consumo inadecuado, sin supervisión médica e irresponsable de fármacos con propiedades ansiolíticas como Clonazepam, tiene efectos secundarios que van desde la somnolencia, mareos y náuseas hasta pérdida de equilibrio.
También provocan problemas de coordinación, dificultad para pensar o recordar, dolor de cabeza, muscular o de articulaciones; visión borrosa, temblores, incontinencia o retención urinaria e incremento de saliva.
Otros riesgos por el consumo de este tipo de fármacos sin supervisión médica son problemas graves de respiración o sedación.
De allí que la Arcsa recomienda a padres y docentes a orientar sobre los graves riesgos a la salud por el uso y consumo de sustancias controladas. Igualmente, invita a niños y adolescentes a evitar difundir y participar en retos que pongan en riesgo su vida.
Asimismo, la Agencia solicita denunciar los puntos de venta donde se comercialice Clonazepam sin receta médica. También pide notificar su consumo a través de una ficha amarilla, disponible en su página web.
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