Los cuerpos de los tres asesinados en el barrio Nueva Aurora, en el sur de Quito, permanecen en la morgue, sin que nadie los reclame.
Nadie sabe los nombres, la edad, ni dónde vivían las tres personas que fueron asesinadas la noche del 18 de julio de 2023 en una peluquería del barrio Nueva Aurora, ubicado en el extremo sur de Quito.
Lo único que se sabe es que dos de ellos son venezolanos y que se dedicaban a ese oficio en distintas peluquerías de este populoso barrio del sur de Quito.
Sobre la otra víctima, las primeras investigaciones apuntaban a que se trataba de un cliente ecuatoriano, pero entre los vecinos se cree que se trata de un ciudadano de nacionalidad colombiana.
Pero la identificación de las víctimas sigue siendo un misterio. No portaban documentos, la Policía no ha entregado datos precisos sobre las características de los fallecidos y los habitantes de Nueva Aurora tienen miedo de contar los hechos.
La hipótesis que maneja la Policía es que el móvil del crimen habría sido el despido de uno de los trabajadores. Por este caso hay una persona detenida y procesada por presunto asesinato.
Son las 08:30 del 20 de julio de 2023. Han pasado más 30 horas desde que ocurrió el triple crimen y el miedo se mantiene intacto entre los comerciantes de la calle Julio Andrade, una de las más movidas del barrio y donde ocurrieron los asesinatos.
Pocos se atreven a contar lo que vieron o lo que alcanzaron a escuchar. Con la voz baja y mirando a su alrededor con miedo de que alguien la espíe, una mujer se anima a hablar.
"Los peluqueros no se relacionaban con otras personas del barrio. Solo conversaban entre ellos. Se los veía que a veces fumaban droga juntos, pero nada más", detalla.
A unos metros de ahí, una pareja atiende su negocio con la puerta enrollable y metálica semiabierta en medio de otros establecimientos que permanecen cerrados desde la violenta noche del martes 18 de julio.
"No los conocíamos ni sabíamos sus nombres. Ellos rotan por las peluquerías. Un día están y al otro ya no", relata esta pareja. Para evitar ser víctimas de la delincuencia, ellos decidieron cerrar su local más temprano. "Ahora lo haremos a las 19:00 y ya no a las 21:00".
Un local semiabierto en el barrio Nueva Aurora, en el sur de Quito, el 20 de julio de 2023. Primicias
El miedo que se instaló en el barrio Nueva Aurora también ha provocado que sus moradores caminen por las calles aferrados a palos, paraguas o lo que sea que pueda servir como arma de defensa.
Uno de ellos es el propietario del local en el que funcionaba la peluquería en la que ocurrieron los crímenes. Al ser consultado sobre lo ocurrido, dijo -con amenazas- que no emitirá ninguna declaración.
Imagen del local en el que funcionaba la peluquería en la que ocurrió el triple crimen en el barrio Nueva Aurora de Quito, el 20 de julio de 2023. Primicias
A raíz de la noche de terror que vivieron los habitantes del barrio Nueva Aurora, el Municipio de Quito intensificó los operativos de control del espacio público.
El objetivo, según la Agencia Metropolitana de Control, es que erradicar el comercio informal de la zona.
Los comerciantes se quejan de esta decisión, pues aseguran que las tres muertes no tienen relación con sus actividades comerciales.
Nadie reclama los cuerpos
En la morgue de Medicina Legal aún permanecen los cuerpos de quienes fueron asesinados en el barrio Nueva Aurora.
Un funcionario de la entidad dijo que "hasta el momento, ninguna persona se ha acercado a reclamar los cuerpos. Estamos esperando que algún familiar directo llegue para que los reconozca y que puedan hacer los trámites para sacarlos y enterrarlos".
Según él, los cuerpos pueden estar en la morgue por hasta un año hasta comprobar que los familiares de los fallecidos no tienen interés en sacarlos. Transcurrido ese tiempo, se busca una fosa para enterrarlos, por temas de salubridad.
Instalaciones de Medicina Legal, en Quito, el 20 de julio de 2023. Primicias
Muertes, extorsiones y migración
Daniel Regalado, presidente de la Asociación Venezuela en Ecuador, dice que desde que conoció la muerte de sus compatriotas ha tratado de contactarse con sus familiares, pero no ha tenido éxito.
"Al parecer vivían solos y por eso no hemos podido conversar con sus allegados. Estamos esperando información de la Policía para saber si hay más detalles", agrega.
Datos de la Asociación Venezuela en Ecuador muestran que en lo que va del año se han registrado 10 muertes violentas de ciudadanos de ese país.
"Los venezolanos están asustados por las extorsiones, la xenofobia y la violencia. Muchos han cerrado sus negocios y otros están migrando desde la Costa hacia la Sierra". Aunque hay casos en los que las extorsiones los han obligado a regresar a su país.
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