La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que el número de llamadas al 171 y de atenciones en emergencias por coronavirus se redujo. Pero advirtió que volver a la normalidad demorará.
En una entrevista con Teleamazonas, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, estimó que lo peor de la pandemia en Ecuador ya pasó, especialmente en Guayaquil.
La funcionaria se basó en que “tenemos menos personas acudiendo a las emergencias de los hospitales de Guayaquil, menos personas llamando a la central de emergencias y al 171”. Y agregó que “esto nos podría hacer pensar que ya pasó la peor parte, la parte más alta de la curva”.
"Tenemos menos personas acudiendo a las emergencias de los hospitales del país. Las lecturas de las pruebas las hacen los especialistas. Esto puede hacernos pensar que pasó lo más alto de la curva, pero no podemos tener una sensación de falsa seguridad", enfatizó @mariapaularomo. pic.twitter.com/ocSNcZOeoU
— Ministerio de Gobierno Ecuador (@MinGobiernoEc) April 16, 2020
Hasta el 15 de abril, según cifras oficiales, el número de contagiados de Covid-19 llegó a 7.858 y hay 388 fallecidos.
Pero advirtió que la población no puede confiarse porque eso podría ocasionar un nuevo pico de contagios. El Gobierno elabora mecanismos de flexibilización de las restricciones actualmente vigentes.
Por ejemplo se evalúa autorizar la movilización de encomiendas. Pero, el transporte entre provincias seguirá prohibido.
Romo hizo un balance de las sanciones impuestas por el irrespeto a las disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional:
- 1.000 personas detenidas por violar el toque de queda.
- 10.000 personas multadas con USD 100 que serán cobradas en las planillas de servicios básicos.
- 400 personas multadas con un salario básico unificado.
- 5.000 conductores sancionados por irrespetar las restricciones de movilidad.
Pruebas represadas
Sobre la capacidad del Gobierno para realizar pruebas, la ministra reconoció que hay 9.000 resultados represados en laboratorios públicos y privados.
El equipo COBA, que llegó al INSPI en Guayaquil, aún está en fase de calibraciones, por lo que no entra en funcionamiento.
Anunció también que reactivos se entregarán a los laboratorios de las universidades para que se certifiquen y que todos tengan la capacidad de tomar pruebas de coronavirus. Equipos del Ministerio de Salud y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) trabajan en esa línea.
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