El Gobierno ecuatoriano ha intensificado las conversaciones con los representantes del proyecto que encabeza la Universidad de Oxford y de la iniciativa Covax, liderada por la OMS.
La carrera por descubrir la vacuna contra el Covid-19 tiene a una decena de proyectos que están en su última fase de investigación. Pero antes de que alguna logre el visto bueno para su aplicación, los gobiernos de todo el mundo exploran opciones para garantizar su acceso a las vacunas.
En el caso de Ecuador, dos parecen ser las alternativas más cercanas por las gestiones del régimen del presidente Lenín Moreno, según las señales que ha enviado el Ministerio de Salud.
Una corresponde a un contacto directo con la alianza entre la Universidad de Oxford y la farmacéutica AztraZeneca, y la otra la aproximación a la iniciativa Covax Facility, liderada por la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta última apoya a nueve vacunas candidatas en distintas fases de desarrollo. 172 países forman parte de este iniciativa que busca el acceso universal a una vacuna contra el Covid-19.
El viceministro de Salud, Xavier Solórzano, confirmó a PRIMICIAS, la tarde del 2 de septiembre de 2020, que el gobierno ha intensificado las conversaciones con los representantes de Oxford-AztraZeneca y de la iniciativa Covax.
"A pesar de que ninguna vacuna ha sido validada al 100%, no nos podemos quedar de brazos cruzados. Por eso que mantenemos diálogos con los fabricantes para que el país acceda a las dosis apenas empiecen a producirlas", dijo.
Solórzano indicó que esas son las principales opciones que maneja el Ministerio de Salud porque se trata de dos iniciativas que "han mostrado interés social en que ningún país se quede sin acceso".
A esto se suma que la vacuna de Oxford será fabricada en Argentina y México, lo que aumentaría la posibilidad de acceso gracias a la cercanía geográfica con los dos países.
El funcionario dijo, sin embargo, que el Ministerio de Salud también ha contactado con farmacéuticas como Moderna y Pfizer para conocer sus proyectos y los posibles costos de las dosis.
Para conocer los avances de la iniciativa Covax, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se reunió el 2 de septiembre de 2020 en Gran Bretaña con representantes del Grupo de Trabajo de Vacunas del Reino Unido.
Aunque no ha entregado mayores detalles, se conoce que el funcionario emitirá un informe de su visita en los próximos días.
Sin estrategia
El profesor de la Universidad Central del Ecuador, Fabricio González, dice que Ecuador debe analizar todas las opciones posibles para comprar una vacuna porque "al ser un país pequeño tendrá limitaciones para hacerlo".
González criticó el trabajo del Ministerio de Salud porque "no ha diseñado una estrategia de negociación que se vea reflejada en la firma de un contrato con un fabricante".
Aunque admite que lo más viable es el acceso a una vacuna mediante contactos con Oxford y la iniciativa Covax, porque "en ambos casos se podrá acceder a una vacuna a precios más bajos, por su finalidad social".
El investigador de la Universidad de las Américas (UDLA), David Larreátegui, concuerda con González en que el país no ha construido una estrategia para adquirir las vacunas.
A eso se deben sumar aspectos que podrían jugar en contra de un acceso inmediato:
- Estados Unidos y la Unión Europea han invertido cientos de millones de dólares para asegurarse las vacunas.
- Los laboratorios, a pesar de contar con tecnología de punta, no tienen la capacidad para producir una cantidad suficiente de vacunas para todo el mundo.
- El Gobierno no cuenta con suficientes recursos para competir en el mercado.
Precisamente, por la crisis económica que golpea a la mayoría de países, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el acceso equitativo a la vacuna será la herramienta para vencer a la pandemia.
"Los gobiernos están bajo presión para asegurar suministros para su población de aquellas que tengan éxito. Si los gobiernos compiten, la mayoría de los países podrían quedar fuera", advirtió el organismo.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, comparte la posición de la OMS. En una entrevista con la agencia EFE dijo que ningún país podrá superar por sí solo la pandemia.
"Ningún país, ninguna ciudad va a salir sola de la pandemia. El contagio de la enfermedad es tan grande que es imposible frenarla aisladamente. Es por eso que la cooperación internacional es muy útil", señaló
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