La ambiciosa apuesta del presidente colombiano apunta a sentarse a negociar con los grupos al margen de la ley, que todavía operan en el país. Petro busca lograr un acuerdo como en su momento se firmó con las FARC.
La Cámara de Representantes de Colombia aprobó el 26 de octubre de 2022, el proyecto de ley de "paz total", del presidente Gustavo Petro, que abriría las vías de negociación y sometimiento judicial para grupos armados.
La plenaria de la Cámara dio paso al proyecto con 125 votos a favor y 13 en contra, tras dos sesiones de debate entre el martes y este miércoles.
Para el ministro del Interior, Alfonso Prada, esta aprobación es una "profundización de la democracia, de la solidaridad y de la inclusión". Pero sobre todo, el inicio para pasar "definitivamente del baño de sangre en que todavía estamos sumidos".
La "paz total" tuvo el aval de todas las bancadas, incluyendo muchas de las proposiciones y artículos que se eliminaron por solicitud de la oposición.
Esto prueba que la paz es una política de Estado, que cuenta con el aval del Congreso, aseguró tras la votación Alirio Uribe, representante del Pacto Histórico, coalición de Gobierno.
¿En qué consiste la "paz total" de Petro?
Desde su llegada a la Presidencia, el 7 de agosto de 2022, Petro impulsó la "paz total", una ambiciosa apuesta con la que busca sentarse a negociar con los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país.
El mandatario busca lograr un acuerdo como el que se alcanzó en su momento con las FARC, que incluya algún tipo de convenio jurídico o de sometimiento a la Justicia.
En la actualidad, la legislación solo le permitía retomar los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pues el Gobierno de Juan Manuel Santos firmó los protocolos de negociación.
Petro asegura haber recibido cartas de casi todos los grupos armados ilegales que operan en el país. En ellas, le expresan su deseo de sumarse a la "paz total".
Esta iniciativa pasará al trámite de conciliación con el texto aprobado por el Senado y, posteriormente, a sanción presidencial.
En la conciliación se tendrán que resolver los desacuerdos entre ambas cámaras por el artículo sobre el "servicio social para la paz".
Se trata de una alternativa que propuso el Gobierno al servicio militar obligatorio y que fue aprobado en la Cámara, pero desechada por el Senado.
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